PP de Bizkaia dice que la ayuda foral de 200.000 euros a agricultores por ataques de corzos tiene "tufillo electoral"

El apoderado del PP en las Juntas Generales de Bizkaia y secretario de la Comisión de Agricultura y Medio Ambiente de la institución, Arturo Ignacio Aldecoa, ha afirmado que la partida de 220.000 euros en 2010 y 2011 aprobada por la Diputación para subvencionar "hasta el 100%" de los daños originados por los "ataques" de corzos a las huertas y pequeñas plantaciones forestales de los baserritarras, es una medida "con sospechoso tufillo electoral" a sólo diez meses de las próximas elecciones municipales y forales.

El apoderado del PP en las Juntas Generales de Bizkaia y secretario de la Comisión de Agricultura y Medio Ambiente de la institución, Arturo Ignacio Aldecoa, ha afirmado que la partida de 220.000 euros en 2010 y 2011 aprobada por la Diputación para subvencionar "hasta el 100%" de los daños originados por los "ataques" de corzos a las huertas y pequeñas plantaciones forestales de los baserritarras, es una medida "con sospechoso tufillo electoral" a sólo diez meses de las próximas elecciones municipales y forales.

Aldecoa ha destacado que los daños producidos por corzos y jabalíes, animales estos mucho más "activos" a la hora de destrozar huertas, entre 2003 y 2006, no superaron los 20.000 euros. Por ello, ha manifestado que "esta historia de la subvención a los baserritarras para compensar los ataques de corzos, tiene escasa motivación por las cantidades que maneja, y detrás de ella más que paliar daños, que no está mal en sí, hay otras intenciones".

Según ha destacado, "la prueba del algodón de la naturaleza "poco clara" de esta ayuda viene dada por el "sorprendente plazo de dos meses que se da para presentar la denuncia por daños en huertas o en plantaciones forestales por la acción de los corzos, denuncia a presentar por el baserritarra en la 'Base Gorria' de la Diputación, institución que luego mandaría un técnico para acreditar que los daños producidos lo han sido por las poblaciones silvestres de corzos".

Aldecoa se ha preguntado "¿cómo se acredita dos meses después que un corzo se ha comido las lechugas o a mordido los arbolitos?". "Ni el CSI podría jurarlo aunque quedara intocado el escenario del presunto ataque, cosa más que dudosa en plena naturaleza, y más en un medio en el que por huertas y plantaciones forestales pasan ocasionalmente no solo corzos, sino muchos otros animales silvestres o domésticos, por no hablar de personas", ha aseverado.

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