"La Economía Social es más resistente a la crisis y mantiene mejor el empleo", según el director de la FFES

Edmundo Pérez destaca que la democratización de los procesos empresariales revierte de manera positiva en el tejido social
Edmundo Pérez, director de la Fundación para el Fomento de la Economía Social
Edmundo Pérez, director de la Fundación para el Fomento de la Economía Social
UC
Edmundo Pérez, director de la Fundación para el Fomento de la Economía Social

El director de la Fundación para el Fomento de la Economía Social (FFES), Edmundo Pérez Fernández, ha adestacado que "todos los estudios que se están realizando demuestran que en esta crisis que estamos viviendo, las empresas de Economía Social son más resistentes y están manteniendo mejor el empleo".

Pérez intervino en el Curso de Verano de la Universidad de Cantabria (UC) 'Sociedades Laborales y Cooperativas. Otra forma de hacer empresa' en el que se debaten durante esta semana los aspectos que diferencian este tipo de sistema económico frente a otras formas de emprendimiento.

La economía Social es sinónimo de beneficios en el ámbito en el que se implantan, en lo que se refiere a sus valores y gestión democrática. "Más allá de la eficiencia, la calidad y el espíritu innovador este tipo de empresas, influyen en su entorno reportando externalidades positivas, beneficios que recaen en la sociedad en la que se implantan", explicó Pérez Fernández.

Estos beneficios están directamente relacionados con el hecho de ser entidades gestionadas democráticamente. Así "el hecho de extender la democracia a un ámbito en el que no es frecuente, como el empresarial, supone un mayor activismo social", agregó.

Por otra parte, la Economía Social al tratar temas como las deslocalizaciones, por ejemplo, "encontramos que es un concepto ausente", apuntó Pérez Fernández, ya que son los trabajadores quienes toman este tipo de decisiones, que "en otros casos están en manos de capital anónimo". La principal diferencia con otras empresas es la implicación que hay entre los trabajadores propietarios, la compañía y el territorio.

Como conclusión de la ponencia, titulada 'Economía Social: otra forma de hacer negocios es posible', Edmundo Pérez incidió en la idea de que "la principal diferencia de estas empresas con el resto es el sentimiento de pertenencia que tienen los empleados hacia la entidad".

Que los trabajadores se sientan parte de la empresa es algo que intentan todas las compañías. Sin embargo, el único caso en que es real es en el de la Economía Social, donde "este valor está avalado por una realidad concreta, económica y jurídica, que es la copropiedad, y que aporta la motivación y la implicación en el proyecto".

Un sector empresarial en auge

Las empresas de Economía Social, especialmente las Sociedades Laborales y Cooperativas, han alcanzado una importancia laboral y productiva, y un papel básico en circunstancias de crisis y deterioro laboral como las actuales, según se ha puesto de manifiesto en el curso.

Si históricamente estas empresas han servido para salvar proyectos empresariales y hacerlos viables a través de la participación de los trabajadores en la gestión, en la actualidad están demostrando una eficacia en la constitución de empresas de nueva creación.

El Curso de Verano 'Sociedades laborales y cooperativas. Otra forma de hacer empresa' pretende divulgar y prestigiar estos dos modelos sociales, participativos y solidarios.

También se convierte en objetivo el compartir con el mundo académico experiencias desde el mundo empresarial, aportando prácticas de la realidad económica cotidiana. Asimismo, este curso intenta ser un foro de reflexión en el que poder valorar qué aspectos puede mejorar la legislación que les afecta, adaptándose a una realidad que la hace desfasada.

El curso esta dirigido a estudiantes y titulados en las ramas jurídicas, empresariales o relaciones laborales, asesores jurídicos y organizaciones empresariales, empresas en general, técnicos de la administración, etc.

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