La Indicación Geográfica Protegida Lechazo IGP de Castilla y León está experimentando un crecimiento en 2010 ya que según los datos del primer semestre se ha registrado ya el sacrificio de 108.573 animales, 25.284 más que en el mismo período de 2009, lo cual supone un incremento del 30,35 por ciento con respecto a la campaña pasada.

De los más de 100.000 lechazos sacrificados en estos primeros meses, 86.842 son protegidos (un 32,28 por ciento más que en 2009).

Además se cuenta ya con 778 ganaderías inscritas, teniendo en cuenta que en este primer semestre se han dado de alta de 176, casi el doble de las que se inscribieron a lo largo de todo el año 2009.

También se han producido 15 nuevas inscripciones de operadores comerciales, que llegan a los 91 (frente a los 76 existentes el año pasado), y cuatro nuevos mataderos, por lo que ya suma 27.

Estas "vienen a confirmar la importancia que está alcanzando la marca de calidad IGP Lechazo de Castilla y León para los ganaderos de la región", según un comunicado de este organismo recogido por Europa Press.

Asimismo, el COnsejo Regulador estima que la participación de la IGP en la campaña 'Tierra de Sabor' de la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León "ha contribuido también a la puesta en valor de este producto gastronómico".

La IGP Lechazo de Castilla y León fue aprobada en 1997, cuatro años después de la solicitud realizada por un grupo promotor compuesto por agentes del sector, y su fin principal es dotar al lechazo que se cría en Castilla y León de una marca de calidad que permita proteger un producto que se obtiene y consume de manera tradicional desde tiempos de la colonización romana.

Sus objetivos son proteger e identificar al lechazo de Castilla y León como producto de calidad reconocida, aportando una garantía a los productores, comercializadores y consumidores, y aumentando su valor añadido para hacer más viables las explotaciones agrarias, las cuales están totalmente adaptadas a los ecosistemas tradicionales y respetan el medio natural.