El coordinador científico de la Fundación Vodafone en España, Javier del Arco, criticó en los cursos de verano de la Universidad de Málaga que se celebran en la localidad malagueña de Vélez-Málaga la inaccesibilidad de las redes sociales para las personas que presentan algún tipo de discapacidad funcional, como el colectivo de ciegos, sordos o con discapacidad psicomotora.

Para del Arco, esto supone el 'talón de Aquiles' de la redes sociales ya que, según explicó, no se aplicó "la acumulación general de accesibilidad universal y diseño para todos a la hora de diseñarlas".

De esta forma, durante su intervención en el curso de verano 'Innovación responsable: movilidad, e-inclusión y sostenibilidad', organizado por la UMA, calificó el fenómeno como "un enorme progreso que tiene una faceta excluyente" que, por su parte, "no es ética ni asumible en el siglo XXI", precisó.

La solución, según el coordinador científico de Vodafone, consiste en "introducir opciones tecnológicas a la hora de abrir los códigos fuente". Estos elementos son los que componen la red 2.0 y se aplican en otros páginas web que sí son accesibles, como Google, según del Arco.

Sin embargo, para su consecución consideró necesaria "sensibilidad suficiente" por parte de los gestores de las redes que, en su mayor parte, "no están en España", aseguró. Así, en nombre de dichos colectivos, rogó que las redes sociales se adaptasen "de la misma manera que hay coches, viviendas, teléfonos u ordenadores adaptados", explicó.

De esta forma, aseguró que las redes sociales se convertirían en "una magnífica forma de difusión y en un elemento de clarísima voluntad de progreso e integración social, sin ningún matiz ideológico y con un carácter puramente inclusivo", en consonancia con el concepto de igualdad que demandan "todas las constituciones y derechos humanos", matizó.

CRECIMIENTO

Por otro lado, del Arco destacó el "fuerte" crecimiento experimentado por las redes sociales en los últimos años. Así, apuntó que desde diciembre de 2009, la red social más conocida creció de 400 millones de personas a 500 millones.

Manifestó que se trata de "algo muy significativo", a pesar de que todavía no existen "elementos de juicio métricos, fiables, auténticos y estudios sociológicos que permitan dimensionar verdaderamente esto".

Asimismo, anunció la posibilidad de contar con datos cuantitativos fiables en un plazo de dos o tres años y manifestó la necesidad de "profundizar" en el modelo sociológico que propugnan dichas redes. En este sentido, apuntó su contribución a la socialización, la ruptura de las jerarquías y la democratización ya que, según explicó, "facilitan las relaciones personales y achican el mundo".

Frente a la "ventaja indudable" que supone permitir la relación entre las personas o grupos, del Arco manifestó las desventajas de las redes sociales a la hora de usarlas para localizar personas con fines malintencionados, así como por la falta de intimidad, el plagio de textos o ideas con valor intelectual o la difusión de vídeos o fotografías con imágenes violentas.

Del Arco indicó que la violencia es "un tema que nos invade y frente al que cada vez actuamos con menos sensibilidad". Asimismo, calificó la ostentación imprudente en las redes sociales como "un riesgo" y "una tentación".

Sin embargo, el coordinador científico de la Fundación Vodafone en España no se mostró partidario de restringir las redes sociales ya que, según precisó, "eso está dentro del universo de la libertad".

Como solución, del Arco se inclinó más por el valor de educar en "la utilización correcta, útil, provechosa y divertida" de estos servicios durante la infancia, que por el de "vigilar y castigar". En este sentido, manifestó que "una estrategia legislativa dura puede caer en el modelo chino".