El presidente regional, José María Barreda, ha asegurado que el retraso de la llegada del verano climatológico podría obligar a alargar la duración de la campaña de prevención y extinción de incendios de alto riesgo en Castilla-La Mancha, campaña que normalmente finaliza el 31 de septiembre.

Así lo ha confirmado el titular del Ejecutivo castellano-manchego durante la rueda de prensa que ha ofrecido tras visitar el Centro Operativo Regional del Servicio de Lucha Contra Incendios Forestales (COR), que situado en la capital regional controla a los cinco centros provinciales, y a un capital humano de cerca de 3.000 personas.

Barreda, acompañado del director de este centro, Juan Sánchez y del consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Martínez Guijarro, ha recordado que el Gobierno regional va a destinar este año 120 millones a la prevención y la lucha contra el fuego, y ha destacado el hecho de que en un "tiempo corto" la región haya hecho un gran esfuerzo en esta materia.

Pero, el presidente regional ha hecho un llamamiento a la ciudadanía en general para que sean cuidadosos, porque "si evitamos que haya incendios, no habrá que apagarlos", ha matizó Barreda, al tiempo que ha precisado que a veces los daños de esos desastres "son irreparables".

A lo largo de su comparecencia Barreda ha reconocido la labor que desarrollan estos profesionales, y ha asegurado que estos técnicos contarán siempre con el apoyo y el respeto de su Gobierno, defendiendo que han de estar siempre arropados tanto por la Administración como por los ciudadanos, pues a estos profesionales no pueden trabajar con "preocupación alguna".

Dicho esto, el titular del Ejecutivo ha matizado que Castilla-La Mancha tiene una gran extensión, y que el 45 por ciento de los 80.000 kilómetros cuadrados que la conforman es superficie forestal, lo que hace que la región sea especialmente vulnerable al fenómeno del fuego.

Importancia de la coordinación

Mientras el responsable del COR ha incidido que el esfuerzo por tener unos buenos medios para hacer frente a las llamas, ha de ir acompañado de una buena coordinación. "Apagar incendios forestales es muy complicado, y a veces hay que esperar porque están fuera de capacidad de extinción", ha dicho Sánchez, que ha insistido por tanto en que la coordinación entre todos los efectivos es "fundamental".

A preguntas de los medios, Sánchez ha asegurado que aún no ha llegado el momento de mayor peligrosidad en cuanto a incendios, pues el verano climatológico se ha retrasado, y será en agosto y septiembre cuando las temperaturas sean mayores, y cuando ese riesgo sea más levado.

A pesar de que existe un mapa de riesgos, este es muy variable, pues en los incendios forestales incide la climatología cambiante, y aunque la presente campaña está siendo mejor que la de años anteriores, "un gran incendio tira por tierra una campaña entera" ha indicado el responsable del COR.

De momento, ha explicado, son las provincias de Ciudad Real y Toledo las que presentan un mayor nivel de riesgo, que también se extiende a la provincia de Albacete.