Cantabria fue el pasado año la comunidad autónoma donde menos aumentó el coste laboral neto (excluidas subvenciones y deducciones) por trabajador, que alcanzó los 27.946,68 euros, un 1 por ciento más que en 2008.

Mientras tanto, en el conjunto nacional el coste laboral creció un 3,5 por ciento y llegó a 30.402,32 euros, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y recogidos por Europa Press.

De acuerdo con esos datos, cada trabajador les costó a las empresas cántabras una media de 27.946,68 euros, que corresponden en su mayor parte a salarios y sueldos.

En concreto, estos conceptos sumaron una media de 20.558,83 euros, y registraron un incremento del 2 por ciento. En cambio, el resto de costes (cotizaciones, prestaciones y otras aportaciones) se redujeron un 2,5 por ciento, al situarse en 7.387,85 euros.

En total, el coste laboral bruto en la región fue de 28.195,56 euros por trabajador. Prácticamente el 73 por ciento de ese importe corresponde a sueldos y salarios (20.558,83 euros) y un 23,3 por ciento va a parar a las cotizaciones obligatorias (6.569,94 euros).

Además, las empresas abonaron una media de 181,55 euros por cotizaciones voluntarias, 397,22 euros por prestaciones sociales directas y 488,02 euros por otros conceptos (como gastos de carácter social, indemnizaciones por despido, formación, transporte...).

Comparado con otras regiones, Cantabria fue la comunidad con menores costes en el concepto de indemnizaciones por despido (192,54 euros por trabajador) y en gastos derivados del trabajo (212,41 euros).