El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ex propietario de Marsans, y su socio, Gonzalo Pascual, cobraron cada uno 170.000 euros de Marsans mientras negociaban la venta de la empresa, y poco antes de declarar la suspensión de pagos que ha dejado a cientos de personas sin poder cobrar sus salarios.

Según revela el diario Público, en marzo, cuando el grupo turístico se encontraba en plena crisis, ambos empresarios se endorsaron la mencionada liquidación que, según han aclarado, no se quedaron, porque con ella pagaron a uno de sus proveedores, el banco estadounidense Wells Fargo.

Se da la coincidencia que en marzo es cuando se agudizaron los problemas económicos del grupo: se declaró la suspensión de pagos de la aerolínea AirComet ; el Ministerio de Economía disolvió la aseguradora Mercurio por su grave situación económica y dimitió el director general de Marsans, José María Lucas. Mientras, Díaz Ferrán intensificaba sus contactos para vender a toda prisa Marsans.

Actualmente Marsans, en manos de Posibilitum Business, que no pagó nada por ella, solo asumió su deuda de 600 millones de euros se enfrenta a un panorama desolador. La asamblea de trabajadores ha aprobado un ERE que afectará a 947 trabajadores; pero la compañía va a presentar otro ERE temporal para los 498 trabajadores que todavía siguen en plantilla. La empresa no tiene liquidez y peligra el cobro de las próximas nóminas.