El pleno del Ayuntamiento de Tarragona ha aprobado el proyecto ejecutivo de remodelación del Mercat Central con los 21 votos a favor del equipo de Gobierno —PSC y ERC— y de CiU, y la abstención de los cuatro concejales del PP. Después de diez años desde el primer anteproyecto, el alcalde, Josep Félix Ballesteros, se ha felicitado por "la mayor inversión pública municipal de la historia de la ciudad, a favor del comercio de proximidad".

Los comerciantes del Mercat Central de Tarragona, muy críticos por que consideran que la gestión ha sido ineficaz, 'conmemoraron' la semana pasada que llevan ya 1.000 días en las instalaciones provisionales y han instalado un contador de días en las puertas de acceso para recordar lo que consideran un retraso inadmisible en las obras.

Las obras tendrán un coste de 31,2 millones de euros, a los que se deben sumar otros seis empleados en las actuales instalaciones provisionales y las excavaciones arqueológicas realizadas.

El actual responsable de los mercados municipales, Sergi de los Rios (ERC), ha resaltado la parálisis del proyecto hasta el cambio electoral de 2007, cuando sólo existía un proyecto básico, y la celeridad con que se ha gestionado todo el proceso desde entonces.

El portavoz de CiU, Joan Aregio, que ha comprometido su apoyo a este centro comercial "estratégico para la economía de la ciudad", le ha respondido que "aprobar un proyecto ejecutivo en tres años" no es precisamente motivo de orgullo, y que hace falta alguien más capaz de "mirar hacia delante y no tanto hacia atrás".

Aregio le ha instado a buscar la mejor financiación para gravar menos el bolsillo de los ciudadanos de Tarragona. Ballesteros ha confirmado que la financiación está atada con los bancos, aunque esperan reducir costes por las inversiones de la Generalitat y el Gobierno central, así como por la explotación de un área de supermercado y el parking subterráneo.