Los trabajadores de la enseña cerámica Pickman La Cartuja aprobaron hoy la ampliación en dos meses del expediente de regulación de empleo (ERE) en el que se encuentran sumidos, con el objetivo de encontrar una salida a la situación de la compañía, cuya producción lleva prácticamente paralizada casi un año y medio.

En declaraciones a Europa Press, la presidenta del comité de empresa, Carmen Viveros, indicó que los trabajadores se encuentran "muy desesperado", teniendo en cuenta que existe una empresa —Quisemar— con un proyecto "solvente", pero al que la Junta de Andalucía "no termina de dar el visto bueno".

Así, Viveros insistió en que la Administración regional debe informar a los trabajadores de Pickman sobre lo que está ocurriendo, si cree en el proyecto de Quisemar como solución viable a su situación o en la puesta en marcha de alternativas, como sería una sociedad laboral.

"Se están planteando estos dos meses más de ERE para ganar tiempo, al no tener tampoco respuestas por parte de la Junta", añadió Viveros, quien temió que sea la última vez que el actual propietario de la firma, Emilio Portes, permite el alargamiento de esta situación, por lo que procedería a la liquidación de la compañía.

En este marco, los trabajadores continúan a la espera de que se produzca una reunión con los consejeros de Empleo, Manuel Recio, y de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila, para analizar la situación actual de la compañía.

"Seguimos teniendo esperanza en una solución para Pickman que no sea la liquidación porque nos costaría trabajo asumirlo", matizó Viveros, quien recordó que hay aún muchos pedidos pendientes con los clientes. "Nos duele que nos metan en el mismo saco que las otras empresas en crisis porque Pickman tiene futuro y los plazos que la Junta marca son muy largos", sentenció.