Velázquez por Sevilla pide que el Bellas Artes no entre en la Agencia de Instituciones Culturales

El vicepresidente de Velázquez por Sevilla, Enrique Arias, ha puesto este lunes de manifiesto "la necesidad de que el Museo de Bellas Artes reciba por fin un trato de institución de primera división" --algo que la asociación considera que la Junta de Andalucía "no ha hecho a lo largo de su historia"-- y, para ello, ha reclamado que, al igual que ha ocurrido con la Alhambra de Granada, el Bellas Artes siga siendo gestionado "de manera autónoma y no dentro de un conjunto variopinto" como el que formará la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales.

El vicepresidente de Velázquez por Sevilla, Enrique Arias, ha puesto este lunes de manifiesto "la necesidad de que el Museo de Bellas Artes reciba por fin un trato de institución de primera división" —algo que la asociación considera que la Junta de Andalucía "no ha hecho a lo largo de su historia"— y, para ello, ha reclamado que, al igual que ha ocurrido con la Alhambra de Granada, el Bellas Artes siga siendo gestionado "de manera autónoma y no dentro de un conjunto variopinto" como el que formará la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales.

Según defendió Arias en un comunicado remitido a Europa Press, el museo "exige autonomía" y la existencia de "un patronato que integre a las Administraciones públicas y a la sociedad y empresariado sevillanos", ya que, "sólo así, dará el salto de calidad que los sevillanos reclamamos desde hace treinta años y abandonará la imagen de museo impermeable a la participación social".

Ante todo, criticó, porque "es inconcebible que el Museo de Bellas Artes continúe sin audio-guías, convirtiéndose posiblemente en el único museo de su categoría en Europa que nos las tiene, como también es censurable que aún carezca de una sala de exposiciones decorosa sin que sus salas para la colección permanente tengan que ser invadidas constantemente por las exposiciones temporales".

Asimismo, aseguró que "es reprochable que sus exposiciones temporales, como ha sido el caso de 'El joven Murillo', no tengan la menor cobertura publicitaria fuera de Sevilla" y que la Junta de Andalucía "lleve años para que se cierre el asunto Bellver, invirtiendo en adquisición de obras una suma raquítica en cuarenta años". "Esto es sólo una muestra de lo que los gestores culturales saben que le falta al museo sevillano", agregó.

"modernización radical"

Cuando el pasado viernes el Consejo de Ministros aprobó la firma del convenio para la ampliación del Bellas Artes, para lo cual, la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde se ha desplazado este lunes a Sevilla, la asociación ya manifestó la "importancia de aprovechar estas obras de ampliación para acometer una modernización radical" del mismo.

En este sentido, Velázquez por Sevilla ha vuelto a insistir hoy en que bajo "la mil veces cacareada ampliación, que no estará culminada antes de 2015, se está ocultando un debate profundo sobre la pinacoteca hispalense, que es la de su necesidad de una modernización radical, comenzando por la forma jurídica que ha de tener el ente y siguiendo por un debate transparente sobre su proyecto museológico".

"Es indignante que nadie en Sevilla sepa qué museo vamos a tener, que no se haya dado la menor información sobre su proyecto museográfico", criticó Arias, quien también lamentó que, en Sevilla, la Consejería de Cultura se dedique a "vender humo".

"Se vendió el humo de la Casa Murillo y ya nos han dicho que abandonan el proyecto; la sala Iniciarte, como plataforma para nuevos artistas, y a los tres años la misma Consejería la ha cerrado; ya han anunciado que retrasan el ritmo de las obras del Arqueológico; para arreglar las cubiertas de Santa Catalina tuvo que ser el Ayuntamiento quien pusiera el grueso de la financiación con una aportación de la Junta muy inferior; las noches blancas de los museos, ya han pasado la historia... ¿Cómo pretende la Junta que valoremos su gestión cultural en Sevilla?", se preguntó la asociación.

Por todo ello, Arias animó al consejero de Cultura, Paulino Plata, a que "trabaje con un poco de criterio de gestor cultural", a que "por una vez escuche a la sociedad" y a que piense, por ejemplo, "que la Agencia del Flamenco podría alojarse en el Museo del Flamenco, que es un ente privado al borde de la asfixia, y así no tendría que privarnos a los sevillanos de la Casa Murillo".

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