Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (Secot) en Castilla y León ha ayudado a constituir en la Comunidad desde el pasado año un total de 162 empresas, 109 de ellas en 2009 y 53 en lo que va de año, según indicó su presidente, Tomás Fernández de Larrinoa, quien garantizó la intención de la organización de abrir nuevas sedes en Burgos, Soria y Ávila, que se sumarían así a las de Valladolid, Salamanca y Segovia.

Secot, constituida en 1989, es una asociación sin ánimo de lucro que agrupa a directivos y profesionales veteranos que de manera voluntaria y altruista ofrecen sus conocimientos y experiencia en gestión empresarial a pymes, jóvenes emprendedores, ONG, centros de Formación Profesional y de formación empresarial así como a países en vías de desarrollo.

En Castilla y León ofrece sus servicios de asesoramiento y búsqueda de financiación desde 1992, año en que se fundó la delegación en Valladolid, que se ubica en las dependencias de la Cámara de Comercio. Desde el pasado año, está presente además en las capitales salmantina y segoviana con sendas oficinas instaladas en la plaza de los Sexmeros y en la institución cameral, respectivamente.

Así, con los nuevos espacios ya en marcha, desde el pasado año los profesionales de Secot ayudaron a crear más de 160 empresas en la Región, aunque los emprendedores que acudieron a sus despachos en busca de asesoramiento superaron los dos centenares. De los proyectos gestionados, algo más de la mitad corresponden a asesorías a jóvenes emprendedores, mientras que el resto se reparte entre la consultoría y la asesoría a pequeñas y medianas empresas.

En general, a manos de estos veteranos llegan proyectos de negocios de lo más variado, algunos sorprendentes, como una granja de grillos, y otros marcados por la tendencia del momento.

Sin ir más lejos, en el último año han predominado las peluquerías —también caninas— aunque también las empresas de servicios. Además, entre otros figuran una compañía de ingeniería industrial para el control de plagas urbanas en Valladolid, un circo para acercar la ciencia a los ciudadanos, una pyme de energías renovables, una de textil ecológico y otras más tradicionales como una ebanistería, una empresa de sistemas de seguridad, una de prótesis dentales, un restaurante de comida preparada o un despacho de pan.

De media, cada negocio respaldado por estos seniors crea dos puestos de trabajo, aunque según precisó la organización algunos terminan incorporando unos cuantos empleados más. Por ello, y dado que no suele hacer un seguimiento de cada empresa, Secot no cuenta con cifras reales sobre la contribución que hacen estas pymes al mercado laboral.

VENTAJAS

El beneficio de contar con esta asociación, aparte del asesoramiento sobre la viabilidad empresarial o a la hora de buscar financiación, es que posee más de mil expertos voluntarios en España —34 en Castilla y León— y otros cuantos miles repartidos en delegaciones de todo el mundo dispuestos a ayudar a emprendedores de cualquier lugar, según explicó Fernández de Larrinoa.

"Tenemos la ventaja de poder asesorar cualquier idea ya que, cuando no tenemos un señor que pueda ayudar, a través de la red de España y el extranjero buscamos la persona especializada idónea", aseguró. En este sentido, apuntó que en alguna ocasión Bulgaria ha pedido a España un técnico en redes de alta tensión y que Brasil hizo lo propio para hacerse con un experto en agricultura. "Estamos abiertos a todos los temas que nos pide la gente", apostilló.

Próximamente, además, la organización en Castilla y León abrirá una segunda oficina en la capital vallisoletana, en la Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE), desde donde atenderá las demandas de emprendedores y pymes de toda la Comunidad.

Ralentizado por la fusión de cajas

No obstante, según lamentó el delegado regional, parte de la labor del Secot se está viendo afectada por el proceso de fusión de entidades de ahorro castellanoleonesas como Caja Duero o Caja España y del resto del país, a las que la organización acude constantemente para conseguir la financiación necesaria para sacar adelante las ideas emprendedoras.

"Ahora mismo, con la gente en paro, la gente está asesorándose pero el problema es la financiación, lo que se agrava con la fusión de las cajas, pues está todo parado", explicó Fernández de Larrinoa, quien manifestó que este "serio" problema se extiende por todo el territorio nacional.