La Asociación de Municipios Ribereños ha aplaudido este viernes el compromiso de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura de someter a estudio la revisión de las normas de explotación que rigen el trasvase.

El presidente de la asociación, Julián Rebollo, ha asegurado en declaraciones a Europa Press, "que después de 20 años aguantando las exigencias de los regantes murcianos, por fin parece que va cambiando la mentalidad".

A pesar de esto, Rebollo ha insistido en que la Directiva Marco de 1971 ya establecía que un trasvase es algo excepcional que sólo debe aprobarse en condiciones muy especiales. Una normativa que nunca se ha respetado y que debería ser de obligado cumplimiento.

"Aún hay que hablar y definir las necesidades del Tajo pero está bien que después de más de dos décadas de libre disposición de los murcianos de los embalses de cabecera Entrepeñas y Buendía, como afluentes reguladores del Segura y no del Tajo, se les vaya poniendo un poquito de freno", ha señalado.

En el Sindicato Central de Regantes del Levante ha sorprendido la noticia, aunque su presidente, José Manuel Claver, ha insistido en declaraciones a Europa Press, en que no tienen ningún inconveniente siempre que sean técnicos -y no políticos- los que controlen y estudien tanto las necesidades de agua como el uso que se da a la que llega del trasvase.

Claver también ha hecho hincapié en que es curioso que la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha haya estado callada durante todos los años de sequía y ahora exija este cumplimiento.

"Lo que no es admisible y van a contar con nuestra oposición lógica es que se quiera aprovechar esta reconsideración para recortar los derechos del travase de tipo "político", ha advertido.

Por su parte, el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Martínez Guijarro, ha considerado que la revisión de las normas del trasvase es un "paso importante" porque evita que el agua del Tajo se regule en la cuenca del Segura.

A preguntas de los medios, ha destacado que a partir de ahora se garantizaría una lámina de agua en los pantanos de cabecera. También ha afirmado que la derivación aprobada ayer por la comisión de explotación, de 230 hectómetros cúbicos, es novedosa porque por primera vez se aprueba para los próximos seis meses y porque saldrá de la cabecera del Tajo y no del Segura.