El portavoz del PP en el Consell de Mallorca, Jaume Font, ha anunciado este viernes que la mesa de seguimiento creada a instancias de su grupo para estudiar las vías posibles de recorte de los presupuestos de la institución se reunirá finalmente el próximo lunes, y que en ella la formación exigirá que la administración insular liquide la deuda que tiene con sus proveedores, que asciende a 105 millones de euros, así como que recorte las subvenciones que no estén relacionadas con el deporte escolar, la tercera edad o los servicios sociales con el fin de reducir el gasto público.

En rueda de prensa, Font ha informado de que el grupo popular propondrá la creación de un plan para pagar la deuda que el Consell contrajo antes del 1 de enero de 2010, si bien para el pago de lo que debe la institución desde principios de año se deberá aplicar, según el PP, la Ley de Morosidad, que prevé la liquidación de la deuda en un plazo máximo de 55 días en determinados casos.

Así, ha considerado que una posible solución a esta problemática pasaría por la petición por parte de la entidad de una póliza de tesorería que permitiera avanzar algunas cantidades, ya que, si no fuese a través de este mecanismo, "difícilmente se podría" dar por zanjada esta cuestión. "Si tienen alguna solución mágica, intentaremos escucharla", ha añadido en este sentido en alusión al gobierno insular.

En relación a las subvenciones, el portavoz 'popular' ha asegurado que su formación pedirá la disminución de las cantidades percibidas por colectivos como el de la segunda edad o la Obra Cultural Balear (OCB), puesto que, en su opinión, "no tienen componente social" ni son "necesarias o urgentes" en estos momentos de crisis económica.

No obstante, el PP "no apoyará" ningún recorte efectuado sobre las ayudas que reciben los ayuntamientos de Mallorca en relación a temas "importantes" y "básicos" como el Plan de Obras y Servicios para el presente año o las dotaciones en concepto de ayudas sociales, así como sobre las subvenciones concedidas a organismos dedicados a la beneficencia, como Cáritas o Creu Roja.

Por otra parte, el grupo del PP en el Consell se opondrá a la creación de cualquier puesto de trabajo en el Consell hasta el final de la legislatura, con la única excepción del servicio de Bomberos de Mallorca, en el que, según el portavoz, existe un "déficit importante".

En términos generales, Font ha advertido que, para llegar a un acuerdo en estos puntos, las propuestas de los 'populares' "no pueden tener variación", a pesar de haber reconocido que en toda negociación tiene que haber "flexibilidad" por parte de todos los partidos. En relación a los temas en los que su grupo trabaja de cara al próximo pleno, el portavoz ha manifestado la "rigidez" que el PP mantendrá en el debate, si bien ha aseverado que la formación "espera" que haya el "espíritu" de llegar un consenso.

Crítica al superávit del consell

En cuanto a los presupuestos de la institución para 2009, el dirigente 'popular' ha criticado que el Consell gastara sólo 337 millones de euros de los 444,5 de los que disponía para el pasado ejercicio, lo que, en su opinión, podría responder a que la entidad previera "problemas" para cubrir las cuentas de 2010 o bien a una "falta de capacidad de gestión" por parte de los miembros del Ejecutivo insular.

En este sentido, Font ha recalcado que, en la mesa de seguimiento, las diferentes fuerzas políticas "tienen que intentar" recortar "lo real", cubrir "lo que toca" y que sea "bastante palpable" que el dinero que la institución concede sean para cosas "fundamentales" y no "accesorias". Así, ha asegurado que la entidad "se tendrá que acostumbrar" a no hacer "en más de un 30 o un 40 por ciento" lo que ha estado haciendo hasta ahora.

Según el portavoz del PP, se cree erróneamente que el Consell es capaz de desarrollar competencias y llevar a cabo actuaciones como las que pone en marcha Govern. En esta línea, Font ha afirmado que un "ejemplo" de ello es el traspaso de las competencias en agricultura y pesca del Ejecutivo autonómico a las instituciones insulares, una medida que ha definido como una "equivocación brutal".