Experta dice que no siempre se aplica la normativa que permite el acceso a discapacitados a la educación superior

Pablo Pineda, primer titulado universitario con Down, dice que "mejorar la enseñanza es la forma más directa de mejorar la sociedad"

Anabel Suso, del Servicio de Estudios y Proyectos de Red2Red Consultores, ha afirmado este jueves en Santander que, aunque existe un marco normativo suficiente en España "para garantizar los derechos mínimos de acceso de las personas con discapacidad a la educación superior", en la práctica "no siempre se aplica y depende de la voluntad del centro, del profesorado y la cercanía a los alumnos".

Suso ha presentado el estudio 'Discapacidad, estudios superiores y mercado de trabajo. Barreras de acceso y repercusión en la inserción laboral', realizado para la Fundación ONCE en el año 2009, en el marco del seminario 'Educación inclusiva: Más y mejores empleos para las personas con discapacidad', organizado por la Fundación ONCE en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Suso ha destacado, entre las distintas conclusiones, que en España "se ha mejorado el acceso de las personas con discapacidad al ámbito universitario y de formación profesional en los últimos 20 años", aunque ha señalado que el marco normativo no siempre se aplica.

En cuanto a las barreras, ha indicado que lo más importante no sólo es "garantizar" el acceso de la personas con discapacidad a la educación superior, sino también "apoyar su continuidad en el tiempo para que culminen sus estudios".

Entre las propuestas del estudio, se observa la necesidad de realizar "un sistema de registro sobre las personas con discapacidad matriculadas en los diferentes niveles de estudios superiores", algo en lo que han coincidido gran parte de los asistentes a este seminario.

Mejorar la enseñanza es mejorar la sociedad

Por su parte, Pablo Pineda, la primera persona con síndrome de Down en obtener un título universitario, ha asegurado que "mejorar la enseñanza es la forma más directa de mejorar la sociedad".

Para el diplomado en magisterio y profesor de educación especial, aunque la sociedad y la universidad "han mejorado y avanzado mucho, todavía queda mucho por hacer y en ello debemos poner cuidado todo el mundo".

En su intervención ha recordado el primer día que entró en la facultad, en el que "los profesores no concebían que una persona con síndrome de Down pudiera hacer una carrera y se preocupaban por si yo podía aprender y llegar al nivel de mis compañeros".

"Ser universitario me ha posibilitado el acceso a la cultura, al conocimiento y al saber", ha dicho Pineda, quien ha apostado por "humanizar la educación y hacerla a medida de las personas y no al revés".

En este sentido, y tras repasar su experiencia como estudiante, ha defendido que para que la educación sea inclusiva, "es importante que un profesor no tenga prejuicios a la hora de afrontar la enseñanza a una persona con discapacidad". "El profesor que comprende y acepta al alumno tal como es y que valora su esfuerzo para vencer obstáculos, conectará con el alumno y lo motivará", ha agregado.

Así, ha apostado por un profesorado que haga del aprendizaje "algo que se entienda, comprensivo y cercano". A su vez, según Pineda, el profesor también "debe conocer las necesidades, características y problemáticas de los alumnos, para adaptarse a las distintas diferencias". Es decir, el profesor "tiene que investigar a sus propios alumnos, ser creativo e innovador, a la vez que debe educar en valores y convivencia".

Pineda ha señalado que su educación siempre ha sido pública y que la familia es un aspecto "vital" en ese proceso de integración. "Mi familia ha evitado todo lo posible sobreprotegerme", ha añadido.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento