El portavoz del Grupo Municipal Regionalista de Santander, Francisco Sierra, ha denunciado hoy que el III Plan de Ajuste y Austeridad del equipo de Gobierno (PP) es "sólo una pose", ya que el "supuesto plan" no parte de un "análisis real" de la situación financiera del Consistorio. Además, en su opinión, el documento es "poco creíble" e "insuficiente".

Los regionalistas solicitarán información "detallada" sobre varios aspectos del mismo, a los que condicionarán su apoyo o no al plan, que el alcalde, Íñigo de la Serna, pretende que se apruebe por consenso.

En rueda de prensa, Sierra manifestó que la "austeridad de la que habla el PP es sólo una pose de cara a la galería", ya que el plan es "incongruente" al prever un ahorro en los contratos, dado que se sigue utilizando el procedimiento negociado sin publicidad —por ejemplo en ropa deportiva—, y se ha elaborado "de forma improvisada" porque se anuncian recortes pero "no se dice ni en qué medida, ni cuánto, ni de donde ni el porqué".

Sierra detalló algunos ejemplos de "incongruencia" del documento, como las horas extraordinarias, donde se preguntó cuántas se hacen al año, cuántas se cortarán y si van a recortar el servicio que se prestaba; o la supresión de maquinaria en el TUS, puesto que se "desconoce" su repercusión en los usuarios, entre otras.

Por otra parte, el regionalista criticó que el plan aporta "pocas cosas nuevas que promuevan un verdadero ahorro", ya que, por ejemplo, se anuncia la congelación de la oferta de empleo publica cuando "lleva congelada desde hace tiempo" o la bajada de los sueldos de los funcionarios, la "única partida importante", que responde a un decreto del Gobierno central.

Para el PRC, "los grandes perdedores" de este plan de ajuste son los santanderinos, "pues habría que preguntarse si todo lo que se recorta es ahorro o es realmente mayor gasto para el bolsillo del ciudadanos que tendrán que pagarlo por otro lado", consideró Sierra, quien señaló que dejarán de ejecutar inversiones cuya financiación está vinculada al crédito.

Al respecto, también cuestionó el ahorro de 4,8 millones adaptando la financiación de las inversiones a los ritmos reales de la evolución de las obras. "¿Qué pasa con todo el dinero que se podía haber ahorrado con anterioridad?", se preguntó.

Por todo ello, Sierra insistió en que el plan "no sólo es poco creíble como lo fue su primera y segunda edición, sino que es insuficiente para salvar la precaria situación financiera que padece el Ayuntamiento".

De ahí que los regionalistas proponen medidas como aglutinar unidades en torno a áreas para no duplicar puestos de trabajo; reducir de los gastos en publicidad y propaganda, cuyo gasto real desconocen; confeccionar los presupuestos por programas para poder establecer y evaluar los costes y rendimientos de los servicios municipales y si se han cumplido los objetivos; reducir el gasto del personal de confianza; reducir la "utilización sistemática" de modificados de obra; y realizar concursos abiertos a la hora de realizar las contrataciones.

"Si hablamos de responsabilidades, el primero en serlo debe ser el propio alcalde quien, hasta la fecha, no han sabido llevar a cabo una gestión eficaz y como en el cuento, ha ido tirando de la gallina de los huevos de oro hasta que ya no hay más de donde sacar", denunció Sierra.

Los regionalistas exigirán "mayor información y concreción" con el fin de "conocer en mayor medida lo que este plan supone para los ciudadanos" y después decidirán "sobre si arrimar el hombro en esta situación, que queremos dejarlo claro, ha ocasionado el equipo de gobierno del partido popular", finalizó Sierra.