El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), el Instituto Español de Oceanografía (IEO), la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), el Institut de Recerca y Teconologia Agroalimentaries (IRTA) y la Universidad de Cádiz están desarrollando un total de ocho líneas de investigación, con la colaboración del Grup Balfegó, cuyo objetivo es mejorar el conocimiento del atún rojo como especie y la puesta en marcha de proyectos y actuaciones que mejoren su conservación

En concreto, el CSIC investiga el comportamiento reproductor del atún en sus zonas de apareamiento natural en el caladero balear y ya ha comprobado que desova con total normalidad en las jaulas de transporte, donde se mantiene el pescado hasta trasladarlo a las instalaciones acuícolas de L'Ametlla de Mar. El siguiente proyecto del CSIC estudiará los procedimientos adecuados para el desarrollo de las larvas en cautividad.

Según Ana Gordoa, investigadora del CSIC y directora de estas investigaciones, "ampliar el conocimiento sobre la reproducción y los primeros años de vida del atún contribuirá a minimizar la incidencia de la pesca en el desove y posterior desarrollo de las larvas. Al mismo tiempo queremos avanzar en la cría de ejemplares en cautividad de acuerdo con los criterios medioambientales".

Completan estos estudios las investigaciones conjuntas de Balfegó y el IEO sobre la ecología larvaria, el comportamiento y la deriva de las larvas en su medio natural. Un aspecto vital para conocer las circunstancias óptimas para el desarrollo y viabilidad de las crías de atún. Correlativamente se está estudiando también el cultivo larvario de atún rojo en instalaciones en tierra.

La Universidad de Cádiz es la encargada de desentrañar el destino del atún rojo una vez abandona el Mediterráneo. Para ello se han marcado este año 19 grandes atunes reproductores, facilitados por Grup Balfegó, con los que, tras la liberación de las marcas electrónicas que se les ha insertado, se podrá analizar su patrón migratorio post-reproductor.

El conocimiento exhaustivo de las pautas migratorias de la especie, actualmente con lagunas demasiado importantes, es del todo necesario para conseguir que la gestión pesquera sobre la especie sea más sostenible. "La reducción de las posibilidades de pesca y el establecimiento de vedas más estrictas está propiciando que la información de la pesca no sea suficiente para conocer la abundancia de la especie", ha explicado José Luis Cort, del IEO.

El CSIC, en colaboración con Balfegó, está estudiando la evolución del stock de atún rojo en el caladero balear, a partir de los índices de la actividad pesquera. El ICCAT, con el apoyo del IEO y de Balfegó, ha puesto en marcha un proyecto para la detección de bancos de atún reproductor en sus zonas de desove, mediante observación aérea, cuyo fin es establecer un índice alternativo de análisis del estado de la especie.