Los representantes sindicales de USO, CC.OO. y UGT lamentaron este miércoles avances "insultantes y ridículos" al término de la octava reunión con el comité de empresa de Chupa Chups, para tratar de alcanzar una solución al cierre de la factoría de Villamayor, en el concejo de Piloña, y el traslado de la producción a la planta de Barcelona.

En declaraciones a Europa Press, el portavoz de USO, Alejandro Toraño, explicó que la empresa se comprometió a que los 68 trabajadores -todos operarios- que opten por cubrir las vacantes de Barcelona tendrán garantizadas las condiciones del ERE en el supuesto de que se produjese una escisión de contrato en el plazo de un año. Algo que esconde, en su opinión, "un intento de dividir a la plantilla, olvidándose de quienes se quedan en paro".

Así, y pese a que la mesa de negociación se reanuda mañana a partir de las 11 horas en Noreña, los sindicatos anuncian que seguirán movilizándose "por el derecho al trabajo". Además, está previsto que se desplacen este viernes a Oviedo para entregar en la sede del Gobierno autonómico más de 20.000 firmas de rechazo al cierre de la planta piloñesa, en la que trabajan 121 personas.

"Queremos que nos den un plazo para demostrar la rentabilidad de la factoría, pero siguen manteniendo que el cierre es irrevocable", lamentó Toraño.