Unicaja ha aclarado este miércoles que el ajuste que planteaba para su fusión con CajaSur se establecía en 564 personas en tres años, cifra pactada en última instancia con los sindicatos, después de que el informe del plan de Boston Consulting estableciera unos excedentes totales de personal de 1.003 personas.

En un nota, la caja malagueña ha precisado que en un primer momento el plan de Boston Consulting, aprobado por los dos consejos, preveía en las cajas unos excedentes totales de personal de 1.003 empleados, que se vinculaban a un ajuste compartido entre ambas entidades de 767 empleados de Cajasur y 236 de Unicaja.

Sin embargo, la propuesta final de ajuste de plantilla, que se llegó a acordar con los sindicatos, implicaba una disminución menor de la que figuraba en dicho plan y que apuntaba a un excedente de 564 empleados de Cajasur y 198 de Unicaja. Además, ese ajuste en la caja cordobesa se planteaba a lo largo de tres años, de los que, en una primera fase, 424 serían con prejubilaciones pactadas y, más adelante, 140 mediante otras medidas diversas de carácter voluntario.

"Aquí quedaba incluida la tan pregonada disminución 'brutal' de plantilla debida a los 'solapamientos' de las redes de oficinas, y que tan profusamente se esgrimió desde determinados ámbitos con el argumento de que, en cambio, una unión con una entidad financiera no andaluza, al no presentar este problema, no daría origen prácticamente a ninguna reducción de plantilla", ha sentenciado.

Asimismo, ha mencionado que entre los acuerdos del proyecto de fusión se incluían una sede operativa de CajaSur en Córdoba, "en respuesta al valor estratégico que para la nueva entidad tendrá la provincia de Córdoba y al objeto de reforzar la importantísima vinculación histórica de dicha entidad con la provincia". Dicha sede aunaría además, tanto una dirección operativa, como una dirección de obra social para dicho territorio.

Igualmente, Córdoba sería sede tanto de las empresas del Grupo Cajasur que resultaran viables tras el correspondiente estudio de las posibles sinergias que se generaran con la integración, como de la fundación de obra social, por su "especial importancia".

En cuanto a los órganos de gobierno, se establecía desde el inicio del período transitorio a la nueva entidad que corresponderían al vicepresidente segundo ejecutivo, designado entre los vocales del consejo de administración correspondientes al grupo de la entidad fundadora, el Cabildo Catedral de Córdoba, aquellas funciones que le delegara el presidente ejecutivo.

Entre estas funciones, se mencionan las competencias delegadas en el territorio de Andalucía Occidental (Córdoba, Sevilla y Huelva) y Extremadura y la Obra Benéfico Social de la Caja resultante en Córdoba, Huelva y Extremadura, bajo la coordinación general de la nueva entidad.