El Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Levante (Coial) ha presentado sus consideraciones al Esquema provisional de Temas Importantes dentro del proceso de Participación Pública del Plan Hidrológico de Cuenca de la Demarcación Hidrográfica del Júcar, entre las que destaca la advertencia de que "la reducción de la dotación hídrica para agricultura impide que el modelo se ajuste a la demanda".

El organismo señala, a través de un comunicado, que la previsión de reducción de la actividad agraria es "una mera especulación", ya que el periodo estudiado no es lo suficientemente amplio para ser significativo. Esta hipótesis, agregan estos expertos, conlleva una menor dotación hídrica para el sistema agrario, con una reducción en las dosis netas de los cultivos muy sustancial, lo que "imposibilita la regeneración del de la actividad agraria, que hasta el momento disponía de una dotación hídrica mayor". Esta medida "limita las posibilidades de un sector en pleno cambio del modelo productivo", aseguran.

En la misma línea, señalan que "la reducción de la dotación hídrica para la agricultura impide que el modelo agrario se ajuste a la demanda, que es lo deseable y lo necesario para el incremento de la competitividad y viabilidad del sector, pues rigidiza de una manera muy importante el sistema fijando las dotaciones conforme lo hace".

Si, como indica el Esquema provisional de Temas Importantes, la agricultura emplea el 80% de los recursos hídricos de la demarcación hidrográfica, entendemos que los estudios agronómicos base para la determinación de la dotación hídrica deben ser más precisos. Existe tecnología, medios y conocimiento técnico para poder ajustar con mucha más precisión el cálculo de las dotaciones por cultivos y por zonas agroclimáticas, así como los rendimientos señalados, aseveran.

Por ello, l institución colegial entiende que los cálculos, realizados a partir del censo agrario, pueden llevar a resultados imprecisos. "Un error, aunque pequeño, en términos relativos en las estimaciones supone una variación muy significativa en términos absolutos del volumen de agua asignada", alertan.

Para la entidad, se aprecia una tendencia a la inversión de los recursos hídricos para la "renaturalización" de los sistemas fluviales. La consecuencia directa será una "desnaturalización del sistema agrario, que no se puede olvidar, forma parte del medio ambiente, contribuye a fijar CO2, crea y mantiene suelo fértil, crea paisaje y ecosistemas de alto valor ecológico, mantiene puestos de trabajo, fija población en el medio rural, genera riqueza para toda la sociedad y es la base de la seguridad alimentaria".