El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), propondrá en el pleno extraordinario convocado para mañana que la Corporación ordene al consejo de gobierno de la Gerencia Municipal de Urbanismo la aprobación del segundo modificado presupuestario del proyecto urbanístico 'Metropol Parasol', diseñado por el arquitecto alemán Jürgen Mayer y ejecutado por la constructora 'Sacyr' S.A.U., dando así continuidad al contrato adjudicado a dicha empresa con un nuevo incremento presupuestario del 50,17 por ciento. Y es que pese al dictamen desfavorable del Consejo Consultivo de Andalucía (CAA) sobre esta modificación presupuestaria, prevalecerá el "interés general" sobre la "inalterabilidad del contrato".

Alfredo Sánchez Monteseirín compareció hoy en rueda de prensa flanqueado por el delegado municipal de Urbanismo, Manuel Rey, la concejal de Hacienda, Nieves Hernández, y la segunda teniente de alcalde, Rosamar Prieto Castro, para informar del resultado de los informes jurídicos y técnicos elaborados por la Secretaría General del Ayuntamiento y la propia Gerencia de Urbanismo en cuanto al escenario que atraviesa el citado proyecto urbanístico, cuya segunda modificación presupuestaria ha cosechado un dictamen desfavorable por parte del Consejo Consultivo de Andalucía.

El Consejo Consultivo de Andalucía, en concreto, atribuye esta segunda propuesta de incremento presupuestario que se eleva a 30.470.537,15 euros a supuestos errores y falta de previsión en el proyecto original diseñado conforme a la creación del arquitecto teutón Jürgen Mayer, descartando así que los aspectos ahora introducidos en el proyecto respondan a necesidades nuevas o imprevisibles. El dictamen, de hecho, sólo considera debidamente justificada la instalación de un nuevo centro de transformación del suministro eléctrico y de un sistema de protección contra incendios en la estructura de los parasoles fungiformes que marcan este vanguardista complejo urbanístico destinado a remodelar el solar del antiguo mercado de abastos de La Encarnación, demolido en 1973.

"preceptivo y no vinculante"

Sobre este dictamen, la Secretaría General del Ayuntamiento ha librado un informe en el que se estipula el carácter "preceptivo y no vinculante" de esta resolución del Consultivo de Andalucía. A partir de esta premisa, el secretario general del Consistorio hispalense contempla la posibilidad de "seguir" dicho dictamen y no aprobar esta segunda modificación presupuestaria del proyecto con la consiguiente resolución y "liquidación" del contrato adjudicado a Sacyr en diciembre de 2005, cuando se aludía a aproximadamente 51 millones de euros como coste total de la construcción del complejo urbanístico. El "compromiso inicial" del Ayuntamiento entonces, como recordó Sánchez Monteseirín, era aportar "25 millones de euros" para las obras, dado que Sacyr resarciría su inversión a través del goce de las concesiones administrativas contempladas en el contrato.

El secretario general reconoce también la posibilidad de "apartarse de lo dictaminado", extremo "admisible" en el actual ordenamiento jurídico siempre esté "suficientemente" justificado y que se cumpla la "exigencia" de acreditar la "motivación" de tal decisión. En este punto, la Secretaría General del Ayuntamiento advierte de que "deberán acreditarse con mayor rigor las causas que aconsejan el mantenimiento del contrato, como solución menos lesiva para el interés público que la protección del principio de inalterabilidad de los contratos".

"depurar posibles responsabilidades"

Señala este informe, además, su coincidencia con el Consejo Consultivo de Andalucía en la necesidad de "abrir un expediente para depurar las posibles responsabilidades" en cuanto al actual escenario que atraviesa el proyecto, destinado a crear un gigantesco complejo de parasoles fungiformes en el solar del antiguo mercado de abastos de la Encarnación integrando un nuevo mercado, los numerosos vestigios arqueológicos descubiertos en el subsuelo y una nueva plaza pública.

El informe laborado por la Gerencia de Urbanismo parte del escrito de la Secretaría General y de las opciones planteadas en cuanto al seguimiento o no del dictamen del Consejo Consultivo de Andalucía. Este informe, de cualquier modo, destaca que la resolución del contrato adjudicado a Sacyr supondría un coste económico directo de aproximadamente 68,88 millones de euros dadas las compensaciones obligadas para la empresa contratista, las preceptivas actuaciones eventuales en materia de seguridad durante el periodo de paralización o la nueva licitación de las obras, entre otros aspectos. Los costes económicos "indirectos", de otro lado, serían "de elevada cuantía", pero de compleja cuantificación.

"repercusión" más allá de lo económico

A tal efecto, resalta este informe que la resolución del contrato de Sacyr supondría directamente un coste 2,3 veces superior al importe del segundo modificado del proyecto, además de quedar postergada a "junio o septiembre" de 2012 la finalización de las obras y la consecuente "repercusión" de esta decisión en cuanto a la imagen exterior de la ciudad y su tejido social, en alusión a los propios comerciantes del mercado de abastos y del entorno inmediato del complejo urbanístico.

El informe de la Gerencia de Urbanismo, así, advierte de la dificultad de encontrar "financiación" para el "sobrecoste" de la resolución del contrato y concluye que "las causas de interés público aconsejan el mantenimiento del contrato y la continuidad de las obras hasta su finalización con el mismo contratista.

Dado el caso, el alcalde anunció que en el pleno extraordinario convocado para mañana precisamente para resolver qué orden dar al consejo de gobierno de la Gerencia de Urbanismo, como órgano contratante de las obras, él mismo propondrá una moción con un "acuerdo único" relativo al mandato de que sea aprobado el proyecto modificado número dos de la renovación urbana de la plaza de la Encarnación y su entorno, que se eleva a 30.470.537,15 euros, con la consiguiente continuidad del contrato adjudicado en diciembre de 2005 a Sacyr.

Voto de caalidad y responsabilidades

El alcalde anunció que hará uso de su voto de calidad si el resultado de la votación de esta propuesta le obliga, porque la continuidad de las obras "es lo mejor" para el interés ciudadano y "mi decisión es una decisión firme". Sobre la determinación de responsabilidades reclamada por el Consejo Consultivo y el propio secretario general del Ayuntamiento, el alcalde reconoció que, evidentemente, "ha habido errores", pero postergó la dilucidación de tales responsabilidades a la conclusión de las obras.

A su juicio, "la génesis" de los problemas sufridos por el proyecto reside en el "concurso de ideas" gracias al cual el diseño de Jürgen Mayer fue escogido para la reurbanización de la antigua plaza. Esta elección, según reconoció el alcalde, supuso el desembarco de "una idea tan avanzada, que a la hora de aplicarla, hubo que esperar mucho tiempo para recalcular muchos de los planteamientos que estaban en esta idea y el proyecto básico para convertirlos en un proyecto constructivo". "El proyecto constructivo no había considerado determinadas cuestiones que luego han tenido que ser resueltas", resumió.