El turismo es la principal causa de mortalidad infantil en España, sobre todo en los primeros años de vida, según un estudio del Real Automóvil Club de España y el fabricante Chicco, que, en colaboración con la Asociación Española de Pediatría, han puesto en marcha la campaña 'La Seguridad es un viaje que se inicia desde niño' con el objetivo de concienciar a la población sobre el uso de sillas adaptadas para los más pequeños en los vehículos.

Así, según las conclusiones del estudio elaborado por los promotores de esta campaña, el 2,6 por ciento de los accidentes mortales de tráfico en España resulta fallecido un menor de 15 años.

En concreto, subrayan que, de acuerdo con los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), durante el año 2008 fallecieron en accidente de tráfico 84 niños menores de 14 años, de los cuales 54 fueron en carretera y 30 en zona urbana.

En Galicia, fueron dos los niños fallecidos "y ninguno de ellos llevaba un sistema de retención infantil, lo que hubiera reducido las lesiones", indican en un comunicado.

Para concienciar a la población sobre el uso de estos sistemas, Chicco y RACE, con la colaboración de la Asociación Española de Pediatría, han puesto en marcha su campaña 'La Seguridad es un viaje que se inicia desde niño' "con el objetivo de aumentar la seguridad infantil en lo que hoy en día es la primera causa de muerte en menores de 12 años", indican.

Conductas de riesgo

Como parte de la campaña, se distribuirá material divulgativo y vídeos formativos on-line para los padres. Además, se ha realizado y un test en "el que se ha demostrado la eficacia de los sistemas de retención infantil frente a conductas de riesgo, como llevar a un niño en brazos", precisan.

En concreto, se han analizado las consecuencias de un choque frente a otro vehículo en cuyo interior viaja un niño en brazos. La prueba, desarrollada por la Fundación Cidaut (Investigación y Desarrollo en Transporte y Energía), consistió en un choque a 64 kilómetros por hora con un niño de 18 meses correctamente atado en su SRI del grupo I y un bebé de 0 meses en brazos de su madre.

"Los resultados revelaron que resulta imposible retener al bebé, que recibe varios impactos contra el salpicadero, para acabar rompiendo el parabrisas con la espalda", explican los autores del estudio, que explican que "el golpe que recibe el bebé equivale a una caída desde un tercer piso". "Por el contrario, el niño de 18 meses protegido en su silla no sufre daño alguno", subrayan.