En el vuelo chárter de Futura número 9117 viajan hombres y mujeres de religión musulmana de localidades españolas como Málaga, Barcelona, Ceuta y Melilla, o procedentes de países como Marruecos, Argel, Finlandia, Noruega o Guinea Conakry, explicó Armando Díaz, gerente de la agencia que ha organizado el viaje, Alminatour.

Este grupo de 176 peregrinos han tenido que aguardar durante más de de 100 horas en el aeropuerto malagueño a que desde Arabia Saudí se autorizara el aterrizaje del vuelo en el que se dirigían a La Meca, a donde los musulmanes, según sus preceptos religiosos, tienen que viajar al menos una vez en la vida.

Intervención diplomática

El vuelo en que en un principio tenían previsto viajar con destino a Medina fue anulado hace cuatro días en que se suprimió al vuelo el derecho a aterrizar en Arabia Saudí. El directivo de Alminatour ha señalado a Efe que el viaje sido posible "finalmente gracias a la intervención del señor Abdullá, del consulado de Arabia Saudí en Málaga, y del imán de la mezquita de Fuengirola, Kamal Shef".

Los resultados de "sus gestiones se vieron cristalizadas anoche", dijo, cuando fueron llegaron a España por fax desde Arabia Saudí los documentos, uno con la clave de la autorización del vuelo y otro con los datos sobre el tráfico aéreo en la ruta, según Díaz.

Este directivo señaló que todavía no sabe con precisión cuál ha sido la causa por la no se ha dado el visto bueno hasta ahora este vuelo y señaló que cree que "ha sido porque faltaba una documentación que debería haber aportado la compañía Unasco, encargada en Arabia Saudí del 'handling' de las aerolíneas mallorquinas Futura".

También expresó su agradecimiento a los peregrinos por su "paciencia y comportamiento ejemplar" en su larga espera que finalizó pasadas las cinco de la madrugada.

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