Después de que el pleno del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM) aprobase la creación del Registro Andaluz de Médicos Objetores de Conciencia, extremo acelerado tras la reciente aprobación de la reforma de la Ley del Aborto, la Consejería de Salud advirtió de que la Ley de Salud Sexual y Reproductiva recoge "perfectamente y delimita" aquella situación en la que "cabe que un profesional haga uso de su libertad de conciencia" y "se circunscribe a aquellos profesionales que participan directamente en la realización de una interrupción voluntaria del embarazo".

Según la Consejería de María Jesús Montero, tal y como se realiza esta prestación en la comunidad autónoma andaluza, "no cabe ningún tipo de objeción de conciencia por parte de los profesionales que trabajan en el Sistema Sanitario Público Andaluz, puesto que las interrupciones voluntarias del embarazo no se realizan en centros públicos, sino que son derivadas a centros concertados que específicamente ofrecen este servicio".

Andalucía respeta "escrupulosamente" la libertad de conciencia de los profesionales sanitarios, pero en aquellos términos recogidos en la Ley y que no se dan en la realidad asistencial de la comunidad en la aplicación de la prestación recogida en esta normativa, por lo que "no cabe la objeción de conciencia y, en caso de que así fuera, el sistema público arbitraría los procedimientos para garantizar el posicionamiento de los profesionales".

De tal manera, a juicio de la Consejería, el Registro anunciado hoy por el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos "no tiene validez ninguna", por lo que según el departamento de María Jesús Montero, "la nula validez jurídica" de esta herramienta induce a pensar que su creación "obedece más a un posicionamiento claro, ideológica y políticamente, contra la Ley de Salud Sexual y reproductiva".