La segunda Escuela Oficial de Idiomas de Valencia, cuya apertura prometió el conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, para octubre de 2009, es todavía un solar. El edificio, proyectado en el distrito de Quatre Carreres, junto al Bulevar Sur y la Ciudad de la Justicia, debía desatascar las actuales instalaciones, desbordadas por la demanda de alumnos, pero de momento no es más que un plano guardado en un cajón.

Los problemas financieros que atenazan a la Generalitat pueden estar detrás de este importante retraso, pues el anuncio del titular de Educación se produjo en marzo de 2007, cuando se presentó el proyecto. "La segunda Escuela Oficial de Idiomas de Valencia estará lista en octubre de 2009", anunció entonces Font de Mora: "Hemos querido presentarlo ahora, coincidiendo con el 40º aniversario, para que se tenga la certeza absoluta de que la nueva escuela se hará", agregó aquel día. Tres años después, sólo la maleza y el cartel ocupan los terrenos previstos para el nuevo edificio.

Fuentes de la Conselleria de Educación consultadas por 20 minutos alegaron "problemas con la parcela" al ser requeridas por los motivos del retraso y añadieron que no se pueden establecer nuevos plazos para la ejecución y finalización de las obras.

El actual edificio, ubicado junto al antiguo cauce del Turia, a la altura del puente de San José, se ha quedado pequeño por la importante demanda de idiomas de los últimos años, lo que obliga a cientos de valencianos a acudir a las escuelas oficiales de localidades del área metropolitana.

Además, sus instalaciones superan los 40 años de antigüedad, por lo que la sede se ha quedado obsoleta por falta de aulas y por problemas de acústica.

20 años de reivindicación

Alumnos y docentes llevan más de dos décadas reivindicando la construcción de una nueva Escuela Oficial de Idiomas. Con el proyecto aprobado, la demora e incertidumbre son ahora los principales problemas.

13.200 alumnos la esperan

El futuro complejo educativo estará preparado para albergar a 10.500 alumnos en sus aulas. Además, su diseño tecnológico permitirá atender a otros 2.700 matriculados que estudian por libre o inglés a distancia, según las previsiones anunciadas en su día por la Conselleria de Educación, que también prevé inaugurar nuevas sedes de escuelas oficiales de idiomas en Castellón y Gandia.