El autor del disparo estaba siendo controlado de forma visual por el personal de seguridad del bar. Además, su hermana, que también estaba en el interior, había avisado a un hermano, que también acudió al lugar. Finalmente, el sospechoso fue sacada fuera del local y arrestado bajo la acusación de un delito de tenencia ilícita de armas. Seguidamente  fue conducido a la comisaría para pasar a disposición judicial.

Los ertzainas comprobaron que en el suelo del pub había una muesca, al parecer provocada por el impacto de la mala. Además, los agentes buscaron el arma sin lograr encontrarla.