La historiadora del Arte, experta en gestión del Patrimonio Cultural y coordinadora del Programa ACERCA de la Dirección General de Relaciones Culturales y Científicas (AECI) del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Araceli Pilar Pereda, ha abogado este jueves en Santander por la creación de una Ley de Patrimonio Histórico Español que "no sólo mejore el presente", sino que también se adapte a las "nuevas condiciones del entorno".

Para que la norma alcance esos fines, Pereda ha explicado que es necesario cambiar los "nuevos sistemas de valores" y prestar menos atención al aspecto "físico y material" de los bienes y más al "ser humano y su entorno" ya que, a su juicio, son "los verdaderos objetivos para la conservación del patrimonio".

Durante su intervención en el VIII Foro Cultura y Naturaleza 'Evolución e involución de las políticas de patrimonio', organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), la historiadora ha defendido la conservación del patrimonio "intangible" y la incorporación en una futura ley de "otros valores", como el contexto social y el paisaje cultural.

Pereda ha recordado que en los últimos 25 años han cambiado los valores y conceptos, hay nuevos tipos de patrimonio y se han suscrito numerosos compromisos internacionales que la ley actual "no recoge" y "no da salida a su protección".

En su conferencia, esta experta también ha desaconsejado modificar la Ley de Patrimonio Histórico vigente porque, en su opinión, se produciría un "desequilibrio" entre las diferentes tipologías de patrimonio existentes. No obstante, ha reconcido que no es el momento idóneo para la creación de esta ley por "razones de carácter político" como "la falta de consenso entre los partidos". "Sería ineficaz y absurdo poner en pie una norma que no hay voluntad de cumplir", ha afirmado.

Pereda ha insistido en que la normativa existente "no ha podido evitar una notable destrucción, cuantitativa y cualitativa, del patrimonio cultural", a pesar de que, según ha explicado, se ha producido un aumento del interés de los ciudadanos en el conocimiento del patrimonio, un crecimiento del número de fundaciones y organizaciones sociales dedicadas a su conservación y un incremento por parte de las administraciones públicas en los presupuestos dedicados a estas actividades.

Además, ha aseverado que "la llegada de la crisis ha provocado un predominio de los valores económicos sobre cualquier otro". En este sentido, ha asegurado que en el caso de que existiera un "conflicto de intereses" entre preservar el patrimonio o permitir las intervenciones que puedan causar su deterioro, "siempre pierde el patrimonio". "Todo está justificado si se disfraza de generador de empleo", ha concluido la coordinadora del Programa ACERCA.