Un centenar de trabajadores andaluces de Marsans se concentraron este jueves en Sevilla, donde efectuaron una sentada frente a la Catedral, en la avenida de la Constitución, interrumpiendo durante unos minutos el paso del Metrocentro.

Según indicaron a Europa Press fuentes sindicales, a esta movilización acudieron la mayor parte del personal de las oficinas de Huelva, Córdoba, Cádiz y Sevilla, quienes se concentraron ante la sucursal de Marsans situada en la avenida de la Constitución.

Los trabajadores además estuvieron durante unos diez minutos interrumpiendo el paso del Metrocentro, toda vez que sacaron las sillas de la oficina y se sentaron sobre las vías. Pasado ese tiempo, se retiraron y el tráfico se restableció, según indicaron las fuentes, que destacaron que esta movilización se produjo "sin incidentes".

Los trabajadores lamentaron que "los propietarios de Marsans han llevado a la empresa a la quiebra" tras lo que pidieron que la juez que lleva el proceso concursal y su equipo "examinen exhaustivamente nuestro caso, pues nuestro futuro está en sus manos y por ahora creemos en la Justicia".

"Seguiremos luchando por lo que nos han robado y que nos paguen a trabajadores, proveedores y a los clientes afectados, pues esto es una estafa nacional", añadieron las fuentes sindicales.

El sindicato UGT ha convocado hoy jueves a la huelga a los trabajadores de el grupo Marsans desde las 11.00 hasta las 15.00, protestas que fueron acompañadas de concentraciones a partir de las 12,00 en la sede de la CEOE en Madrid, así como en diversos puntos de Barcelona, Santander y Sevilla, de manera que en el caso de la capital hispalense, los trabajadores estaban convocados ante la sede de Marsans situada en la avenida de la Constitución, frente a la Catedral.

Lamentaron que los trabajadores "cobramos con retrasos las nóminas de mayo y no hemos cobrado aún la de junio, y encima no nos dan la carta de libertad ni nos dan información; no tenemos jefes".

"Los dueños de Marsans nos la han jugado", se lamentaron los trabajadores, que precisaron que actualmente acuden a las oficinas de las agencias de viajes "pero estamos inactivos, sin poder trabajar, pero dentro de la oficina durante ocho horas sin poder hacer ni vender nada, aunque las sucursales estén abiertas".