Ellas lo pagan más caro

Si la factura se realiza por sexos, en el caso de los hombres asciende de media a 171 euros. La cuenta femenina es aún más abultada. Ellas prefieren que las peine un profesional y además les gusta estrenar complementos. Al final lo pagan, claro, 22 euros más, hasta 194 euros en total.

En beber y picar invertiremos el 22% del gasto total, 40 euros. Esto cuesta de media la entrada a una fiesta de Nochevieja de las de siempre. También se puede optar por  acudir a locales en los que la entrada cuesta 10 euros e incluye una consumición. Aunque al final las copas disparan la cuenta.

Cuando el cuerpo se rinda habrá que sumar otros 3 euros para el chocolate con churros. Y luego un euro como mínimo para el Vitrasa si el trayecto de regreso es largo. El taxi, al menos 2,75.

La factura de la nochevieja

Peluquería ella: El peinado sale por 12 euros, 24 si se opta por un recogido.

Peluquería él: 12 euros, aunque la mayoría se atusa la cabellera en casa.

Ropa ella: El vestido o traje de fiesta cuesta de media 60 euros. Para la ropa de abrigo se tira del fondo de armario.

Ropa él: El alquiler de un esmoquin cuesta entre 45 y 70 euros. Si se compra, el más económico cuesta unos 110 euros.

Ropa interior: Tangas, por seguir la tradición, mejor rojos. Por 3 euros, para los dos.

Fiesta: Celebrar la entrada a 2006 con barra libre, cotillón y algo de picar, 40 euros.

Complementos ella: Medias, bolso y alguna pieza  de bisutería suben la factura de ellas en 30 euros.

Complementos él: Ellos no gastan en accesorios. La corbata la piden prestada.

Zapatos ella: Entre 30 y 50 euros.

Zapatos él: Vestir los pies de gala sale por 40 euros como mínimo.

Sólo cinco locales han solicitado una ampliación de horarios en Nochevieja

Una de cada dos fiestas del año pasado eran ilegales. La Dirección Xeral de Interior ha recibido cinco peticiones de establecimientos vigueses para ampliar su horario la noche de fin de año. Teniendo en cuenta que el año pasado hubo 400 locales donde se celebraron fiestas, según datos de los hosteleros, es muy probable que festejemos la llegada de 2006 en un local no autorizado.

Desde este año, las fiestas de fin de año tienen un carácter extraordinario y, para garantizar la seguridad de los asistentes, necesitan una autorización. La normativa afecta a los locales que no son salas de fiestas y no cobran una entrada el resto del año, como bares, cafeterías o locales de copas.

La Federación Gallega de Salas de Fiesta estima que el año pasado se organizaron en Vigo unas 400 fiestas de Nochevieja. De ellas, más de la mitad carecían de autorización para celebrar el cotillón esa noche. R. V.