El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, ha manifestado este jueves su descontento ante la "confusión de prioridades" en el Debate sobre el estado de la Nación, ya que se ha hablado más del Estatut que de temas que "en realidad preocupan a la gente" como la crisis. Además ha pedido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "se olvide" de las elecciones catalanas de este otoño.

En declaraciones a Radio Nacional recogidas por Europa Press, Feijóo ha pedido al jefe del Ejecutivo que se centre en hablar sobre los problemas del conjunto de la ciudadanía porque "en un debate sobre la política nacional se tiene que hablar de los problemas de la gente". "Se han confundido las prioridades, se ha hablado más del Estatut que de la crisis y también se ha centrado más en la oposición que en los problemas generales de España", ha subrayado.

Asimismo, el presidente de la Xunta ha expresado su preocupación por "cómo cuadrar el presupuesto de su comunidad para 2011", ya que, según él, "no sabemos que va a hacer el Gobierno, la próxima semana, el próximo mes o el siguiente trimestre".

Feijóo, ha respaldado las palabras del presidente de su partido, Mariano Rajoy, en el día de ayer en las que ponía en duda la sinceridad y confianza de Zapatero. "Rajoy ha dicho lo que piensan muchísimos ciudadanos, un Gobierno que ha negado la crisis, no nos puede sacar de ella", ha manifestado.

Además, ha reclamado al presidente del Gobierno que "si no convoca elecciones, como le piden la mayoría de los partidos y los ciudadanos", haga alguna propuesta de reforma y "deje de pensar" en el resultado de las próximas elecciones catalanas de otoño.

Sobre la próximas elecciones generales de 2012, Feijóo ha mostrado su apoyo a Mariano Rajoy, y ha dudado que Zapatero sea el candidato socialista para los comicios. A pesar de ello, ha dicho que aún queda tiempo para tomar esas decisiones ya que: "tenemos suficientes problemas para inventar otros".

En cuanto al Estatut de Cataluña, ha reiterado su respeto en cuanto a "los planteamientos" de cada comunidad autónoma pero "con respeto hacia el resto", ya que "no se debe crear ningún problema con España", ha concluido.