El metro de Palma registra diariamente de lunes a viernes durante los meses de verano una media de 20 pasajeros por cada uno de los trayectos que realiza el suburbano entre la Estación Intermodal y la Universidad, un número muy escaso de usuarios, razón por la cual desde Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) han decidido suprimir el número de frecuencias, que pasará de las 120 actuales a 64, de forma que habrá un tren cada media hora y no cada quince minutos.

La sequía de pasajeros se agrava en fin de semana y festivos, cuando los convoyes, que realizan 64 frecuencias, registran una media de entre nueve y diez pasajeros por frecuencia. En la misma línea, durante los meses de verano las frecuencias se reducirán a la mitad (32), de manera que habrá un tren cada hora y no cada 30 minutos.

Esta disminución en el número de frecuencias diarias durante los meses de verano supondrá un ahorro de 136.000 euros, de los que 81.000 euros procederán de gastos de personal, que se adelgazarán gracias a un recorte en las horas extras, y 55.000 de gasto energético, que también se reducirá, haciendo el servicio más eficiente.

Según ha explicado este miércoles el director general de Movilidad, Toni Verger, en una rueda de prensa ofrecida en la Estación Intermodal de Palma, estas medidas de ahorro forman parte de un paquete de ahorro global de 1,1 millones de euros que SFM dejará de gastar este año, y que forman parte del capítulo 2 del presupuesto, destinado a gastos corrientes.

El ahorro será posible, ha detallado Verger, gracias al nuevo sistema de contratación del servicio de piezas de recambio, que en lugar de comprarse directamente a una empresa cada vez que era necesaria un nuevo material, el servicio se sacará a concurso con una previsión de un "máximo y mínimo" de compra de piezas, de forma que el Govern optará por la mejor oferta.

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