Los coches adquiridos en los concesionarios de Baleares recortaron sus emisiones contaminantes durante el primer semestre de este año, hasta situarse en los 136 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, frente a los 144 de hace un año, es decir, un 5,5 por ciento menos, según datos de la consultora MSI para la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto).

Una disminución superior en un punto y medio a la registrara en el conjunto del país, donde este parámetro fue de 139 gramos de CO2, un 4 por ciento menos que en el primer semestre del ejercicio anterior.

Según destaca la patronal, durante el año que ha estado vigente el Plan 2000E el mercado de automoción se ha inclinado por los modelos que estaban incentivados por dicho plan, es decir, modelos pequeños y más eficientes. Ello explica la significativa reducción del nivel de emisiones, próximo al límite de 130 gramos de CO2 por kilómetro recorrido establecido por la Comisión Europea en 2015.

Este hecho ha provocado un cambio estructural en la demanda de vehículos en España, acentuado en el último semestre. Así, cerca del 75 por ciento de los coches adquiridos entre enero y junio de este año emitían menos de 150 gramos de CO2 por kilómetro.

Ante este escenario, Faconauto señala que las emisiones medias ya no se reducirán más y se acercarán a los niveles del año pasado, y añade que el fin de las ayudas en este segundo semestre provocará un incremento relevante de las emisiones medias de los vehículos matriculados.

Esta tendencia, de hecho, ya se ha empezado a notar, puesto que en junio la media de emisiones se situó en los 141 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, cuando mayo fue de 138 gramos.