Salir a cenar o de marcha y toparse con un control de alcoholemia de la Policía Municipal ha dejado de ser un infierno para los noctámbulos de nueve municipios de la región. Basta con enviar un mensaje de móvil para, en menos de cuatro minutos, recibir en el terminal toda la información sobre dónde están apostados esa noche los temibles alcoholímetros, según comprobó in situ 20 minutos previo pago de 4,95 euros por mensaje.

El periplo comienza al filo de las once y media de la noche del jueves 24 de junio. A esa hora, enviamos el primer mensaje. Pero ese día (en plena tormenta eléctrica) el turno está aún perezoso. "No hay controles operativos", se lee en el terminal minutos después.

Las noticias no se hacen esperar y el primer punto de control salta media hora después precedido de un curioso slogan: "Al volante 0 alcohol. Paseo de la Castellana, 37 (Puente de Juan Bravo)". Y allí están apostados los agentes cuando llegamos.

"Esta noche se pondrán bajo los puentes. Es lo normal por el tiempo que hace", confirman desde Info Nviacontrol, quienes defienden la completa "legalidad" de su negocio, que desde que arrancó hace año y medio cuenta con 20.000 usuarios de la capital, Pozuelo, Boadilla, Majadahonda, Leganés, Móstoles, Alcorcón, Coslada y San Fernando (los municipios donde se ofrece el servicio).

Minutos después, la cita se traslada a Nuevos Ministerios. "Al volante 0 alcohol. Puente Raimundo Fernández Villaverde". Y de nuevo aciertan de pleno, aunque el control se recogerá media hora después.

La tercera cita de la noche nos lleva a Carabanchel, justo bajo el puente de la carretera de Toledo, en el Tanatorio Sur. Y también están. Y así hasta los siete controles que esa noche estuvieron operativos en la capital. Los de la segunda franja horaria se pusieron en la avda. del General Perón con Capitán Haya; en la calle Toledo con el paseo Imperial; en la cuesta de San Vicente (bajo el puente de Bailén) y de regreso a la avenida de los Poblados, esta vez en el puente de la carretera de Extremadura.

Pero a pesar de la exactitud, desde el Ayuntamiento de Madrid recuerdan que los controles son "móviles" y cuestionan la "fiabilidad" de este servicio, cuyo uso es una "temeridad" que atenta contra los criterios de seguridad vial. Opinión que comparten desde Automovilistas Europeos que, aunque reconocen su "legalidad", no recomiendan su uso.

Una amplia red de espías

Durante el año pasado, la Policía Municipal de Madrid realizó 121.086 controles de alcoholemia, lo que dio lugar a la retirada de 3.729 vehículos a los depósitos municipales (un 3,08% de los sometidos a control). Pero los datos de la localización de estos controles que ofrece la empresa en tiempo real no son filtrados por los agentes ni por nadie del Ayuntamiento de Madrid, según aclara el Consistorio. Y la empresa lo ratifica. Su sistema consiste en una nutrida red de vehículos de seguimiento que, apostados en las bases de la Policía, siguen todos sus movimientos.