El detenido había sido ingresado anteriormente en un centro médico de Madrid porque presentaba algunas lesiones, ninguna de gravedad, derivadas de su participación en la pelea, según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía a 20minutos.es. El joven marroquí, que de momento no está acusado de homicidio, había sido detenido en más de 15 ocasiones por

Fuentes policiales han informado a 20minutos.es de que los presuntos autores de los hechos son tres en total, dos de los cuales se dieron a la fuga después del suceso.

El Grupo Décimo de Homicidios de la Policía continúa con la investigación.

Reyerta en la discoteca

La pelea ocurrió hacia las cuatro de la madrugada en la conocidísima discoteca del centro de Madrid, situada en el número once de la calle Arenal.

Según testigos presenciales, dos grupos de clientes del establecimiento se enzarzaron a golpes y uno de ellos, Roberto, un joven de 24 años, recibió un navajazo en la zona inguinal.

La herida, según Emergencias Madrid, era "incisa, penetrante y profunda que produce una hemorragia y, como consecuencia de ello, el herido ha entrado en parada cardio-respiratoria". Los sanitarios no pudieron hacer nada por salvar la vida del joven, y a pesar de que intentaron reanimarlo durante 30 minutos sólo pudieron certificar su muerte.

El hermano del joven fallecido, que se encontraba también en la discoteca, tuvo que ser atendido por una crisis de ansiedad y tras su paso por el hospital iba a ser trasladado a dependencias policiales para prestar declaración sobre lo sucedido.

"Era un chico de lo más normal"

Según ha contado a 20minutos.es uno de sus compañeros de trabajo, el joven fallecido, Roberto G.G., era un "chico de lo más normal" , trabajador y deportista, que solía ir a esta discoteca madrileña "algunos domingos".

Trabajaba en una inmobiliaria, Tecnocasa, desde el mes de abril y aunque "le gustaba la ropa de marca y las colonias caras" era un joven de familia humilde que se había hipotecado por ocho años para poder comprarse un BMW. Este compañero ha declarado que en el momento del asesinato estaba acompañado, además de por su hermano, de unos amigos.