El Ayuntamiento de Zaragoza ha celebrado este martes una pleno extraordinario en el que se ha informado de la renuncia de Francisco Catalá como concejal, quien este miércoles parte a Santiago de Chile, donde va a trabajar como consejero laboral en la Embajada de España en Chile. La sesión plenaria ha sido emotiva y con pocos reproches, en la que tanto los miembros del gobierno como de la oposición se han despedido de Catalá, hasta ahora consejero municipal de Economía y Hacienda, respetando su decisión personal.

El pleno ha contado con la intervención de todos los portavoces municipales, Carlos Pérez Anadón, por el Partido Socialista (PSOE); Dolores Serrat, por el Partido Popular (PP); Juan Martín, por Chunta Aragonesista (CHA); Manu Blasco, por el Partido Aragonés (PAR); y José Manuel Alonso, por Izquierda Unida (IU), así como del alcalde, el socialista Juan Alberto Belloch.

Este último, que ha definido a Catalá como "un amigo de verdad", ha remarcado algunos de sus rasgos políticos, como ser un "gran parlamentario", el "mejor de todos nosotros", "no por pura habilidad formal", sino porque previamente "se convencer a sí mismo".

También ha mencionado su "capacidad para negociar" porque "vende duros a seis pesetas y el adversario se va convencido de haber comprado por cuatro pesetas" y su "independencia" ya que "hace lo que le parece oportuno".

Un hombre, ha continuado Belloch, "cordial, próximo, cariñoso, dispuesto a pasarlo bien a poco que le dejen"; "tú casa somos tus amigos y siempre estarás en ella", le ha dicho, para concluir al aconsejarle que no lea en Santiago de Chile la prensa local. APASIONADO

El portavoz del PSOE, Carlos Pérez Anadón, ha remarcado la capacidad de Catalá para crear un equipo de trabajo y colaboradores, "apasionado" en todos los asuntos que el grupo le ha planteado, tanto políticos como económicos, y que ha sido capaz de "poner música celestial a los recortes" por la crisis.

Asimismo, le ha agradecido su trabajo para "lidiar con las tensiones de otros compañeros y compañeras" y su "contundencia", diciendo "lo que todos pensábamos", que, además, ha sufrido "rasguños políticos" porque "ha sacado la cabeza".

Ahora, ha concluido, "tienes todo un continente para disfrutar" y "cuando te encuentres solo, recuerda la obra del poeta chileno Pablo Neruda 'Veinte poemas de amor y una canción desesperada'", le ha aconsejado.

El portavoz del PAR, grupo que gobierna en colación con el PSOE en el Ayuntamiento, ha señalado que se trata de una decisión personal, gracias a la cual "se me abren puertas en otros lugares del mundo que no conozco" y ha asegurado que tanto en el gobierno, como en la oposición "hemos sido capaces de entendernos y de sacar suficientes cosas como para decir que no hemos perdido el tiempo".

En el peor momento

La portavoz del PP, Dolores Serrat, ha reprochado a Catalá que se marcha "en el peor momento" por la situación económica del Ayuntamiento, que se encuentra "con las arcas vacías", pero también le ha trasladado su "respeto" a una decisión personal, su "esfuerzo" al servicio de la ciudad "con más errores que aciertos", así como su "lealtad" con sus obligaciones, "sin escatimar tiempo ni dedicación".

Ha agregado que Catalá deja "huella", al tiempo que ha mencionado su "verbo fácil y mordaz" y le ha deseado "que encuentre lo que busca, suerte y éxito y ¡qué le vaya bonito'".

El portavoz de CHA, Juan Matín, ha afirmado que Catalá "tiene palabra y la cumple y eso en política no es un valor habitual", ha lamentado la "pérdida política", con quien ha intercambiado oposiciones y posiciones políticas "desde el respeto y la discrepancia", y le ha deseado "lo mejor" a quien llegó "en el momento de máxima expresión de la capacidad inversora" del Ayuntamiento y se va "en el peor".

El portavoz de IU, José Manuel Alonso, que ha comenzado su discurso asegurando que odiaba "profundamente" a Catalá por su marcha, le ha recordado que se lleva cuatro libros suyos por los que "soy capaz de ir al otro lado del océano", ha manifestado su intención de "seguir discutiendo" con Catalá e, igual que la portavoz del PP, le ha deseado "que le vaya bonito".

Cuando pasa el tren

Francisco Catalá ha explicado que se trata de una decisión personal, "no política, profesional", que "no pretendo que sea compartida", pero sí que "sea respetada y veo que sí" y si bien hubiera preferido que ocurriera seis o siete meses antes o ocho meses después "ese tren, que llevaba muchos años esperando, pasa cuando pasa".

El hasta ahora consejero municipal ha remarcado que el actual gobierno de la ciudad es "fuerte y competente" y ha agradecido la confianza del alcalde Belloch, de quien ha asegurado, en declaraciones a los medios de comunicación tras el pleno, que es "un gran alcalde" y, "cuando pasen los años, se valorará bien lo que ha hecho; esa transformación de la ciudad, esa ilusión que nos ha dado, esos proyectos, ganas e impulsos".

Además, ha manifestado estar emocionado, ha reconocido a los grupos de la oposición que en un pleno de estas características "tienen poco margen de maniobra para hacer crítica política", aunque hay "elementos objetivos para hacerla". A Alonso le ha agradecido la amistad y "el esfuerzo por conseguir que esta ciudad salga adelante en estos tiempos".

A Martín le ha asegurado que sus críticas le han servido "para corregir errores" y le ha agradecido su "compromiso" para que "la ciudad salga adelante", a Serrat le ha manifestado que sabía diferenciar "el plano político y el personal", con quien ha mantenido una "más que correcta relación", a pesar de haber mantenido con ese grupo "los mayores enfrentamientos" y haber "rozado, en ocasiones, los límites", y ha pedido a todos disculpas por los "excesos de vehemencia".

A Manu Blasco le ha asegurado que es "de las mejores personas que he conocido en política, perfecto compañero de viaje" y al PSOE "su apoyo y calor", agradeciendo la "generosidad y capacidad política" de Pérez Anadón.

También ha destacado la calidad de los trabajadores del Ayuntamiento de Zaragoza y de los funcionarios de su área y ha tenido palabras para los medios de comunicación, que ha asegurado que seguirá desde Chile, y a quienes ha pedido "que nos ayudéis a querer más a la ciudad".

"Nunca me he divertido tanto, trabajando tanto", ha rememorado Catalá, quien ha comentado que estas palabras suyas son, "de momento, mi última intervención en un pleno de Zaragoza" porque "no hay que poner puertas al campo".

Nueva etapa

Catalá ha precisado, en declaraciones a los medios de comunicación, que el próximo jueves inicia su trabajo diplomático, "que me apasiona", para defender los intereses de los trabajadores, ciudadanos y empresas españolas que están en Chile y facilitar las gestiones a los chilenos que quieran venir a España.

Sobre la posibilidad de que una de sus primeras misiones sea recibir al Real Zaragoza, de gira por Chile, ha señalado que "será una satisfacción que mi primera tarea como diplomático sea recibir al club".

Finalmente, ha comentado, respecto a las obligaciones que deja ahora, que el asunto que queda pendiente es la financiación de la administración local, si bien ha opinado que una época de crisis "es el peor momento para intentar solucionar ese tema" y "hay que esperar a que venga una época de bonanza o, al menos, de estabilidad económica".