Los colegios e institutos públicos valencianos concentran al 86,8% de los alumnos de origen inmigrante y sólo el 11,8% acuden a la enseñanza concertada, es decir, sostenida con dinero público. Este desequilibrio “está convirtiendo en guetos” algunos centros, según denuncian asociaciones de padres.

Los últimos datos del Ministerio de Educación revelan que más de 95.000 escolares de origen extranjero cursan sus estudios en la Comunitat, pero sólo 12.033 lo hacen en centros privados, la mayoría en Primaria y ESO.

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Esta falta de equidad a la hora de absorber a los escolares de otros países es más acusada en la Comunitat Valenciana que en el conjunto de España. Así, la estadística muestra que la media nacional en centros públicos es del 82,7%, mientras los concertados del conjunto del país superan en tres puntos a los valencianos a la hora de escolarizar a inmigrantes.

“El proceso de escolarización está mal equilibrado y se permite por parte de la Administración”, asegura la presidenta de FAPA-Valencia, María José Navarro. En su opinión, la aparición de guetos en determinados centros “perjudica a todos los aspectos de la vida escolar porque hay que poner en marcha mecanismos de atención a la diversidad, pero no se puede atender a todos los alumnos de forma individualizada”.

En cuanto al origen geográfico de estos alumnos, el grupo más numeroso lo conforman los suramericanos, con 37.274 escolares, la mayoría ecuatorianos, colombianos y argentinos. El segundo corresponde a los europeos, sobre todo rumanos, que son el colectivo nacional más numeroso en las aulas valencianas, con 13.715. A más distancia aparecen africanos, rusos y asiáticos.

“Aquí no tenemos becas”

Desde Tribuna de Educación Social, la plataforma que agrupa a los centros concertados, Vicenta Rodríguez alude a tres razones para este desequilibrio. “Somos el 30% de los centros y tenemos menos plazas, no tenemos becas de comedor ni de transporte, por lo que los inmigrantes se lo tienen que pagar, y la tercera razón es zonal: los barrios con más inmigrantes cuentan con menos  colegios concertados”, explica. “La falacia de que elegimos a los alumnos no es verdad”, sentencia.

“Aún hacen falta 5.000 plazas más”

Un estudio de la asociación de centros concertados de la Comunitat cifra en 5.000 las plazas que necesita para atender la demanda existente en las tres provincias de la Comunitat. Según explican, estos alumnos se quedan año tras año sin poder cursar sus estudios en el centro elegido por sus padres. “Se trata de colegios muy solicitados”, aseguran. Esta plataforma también ha solicitado suelo público para poder construir más centros privados.