Veintisiete escolares alemanes tuvieron que recibir atención médica por desmayos y colapsos respiratorios al estropearse el clima acondicionado del tren de alta velocidad -ICE- en que viajaban, en que la sensación térmica llegó a situarse en los 50 grados.

Los escolares viajaban de regreso de una excursión en grupo, en un ICE que cubría el trayecto entre Berlín y Colonia, informaron este domingo fuentes de la Deutsche Bahn.

El tren tuvo que detenerse antes de llegar a su destino debido a las altas temperaturas en su interior y a que varios escolares presentaban síntomas de deshidratación.

El ferrocarril interrumpió su trayecto en la estación de Bielefeld (oeste del país), visto que en el interior escaseaba el agua y que algunos de los menores yacían tendidos por los pasillos.

Algunos pasajeros relataron, tras recibir atención y agua en la estación, que dentro de los vagones se habían producido escenas de pánico y que una mujer, embarazada, había tratado de romper una ventana por sentir que le faltaba el aire.

El presidente de la Deutsche Bahn, Rüdiger Grube, expresó sus disculpas por lo ocurrido a los escolares y sus familias e indicó que se indemnizaría a los pasajeros por lo ocurrido.

Según fuentes de la compañía de ferrocarriles, a lo largo de este fin de semana se produjeron hasta tres averías en los sistemas de refrigeración en ICE, que afectaron a 1.000 pasajeros.

En Alemania se registraron el domingo temperaturas máximas de 38,8 grados, las más altas del año, pero aún por debajo del récord absoluto alcanzado en un mes de julio en 2003, en que los termómetros marcaron los 40,4 grados en Nuremberg (sur del país).