El concejal de Economía del Ayuntamiento de Logroño, Vicente Urquía, ha asegurado esta mañana que la presión fiscal en la ciudad es "de las más bajas de España" y la más reducida de los últimos cuatro años, con un total de 420 euros imputables por habitante en pago de impuestos, tasas y precios públicos municipales.

Urquía ha señalado que "entre 2003 y 2007, los ingresos fiscales fueron aumentando por los impuestos y tasas", hasta llegar al 'techo', alcanzado en 2007 con 67 millones de euros.

A partir de ese momento, se ha producido un descenso continuado de los ingresos, hasta quedar, en el ejercicio 2009, en 64,2 millones, "es decir, que se recaudan 3,2 millones de euros menos que hace tres años".

Esto supone, de acuerdo con los datos facilitados por Urquía, que la presión fiscal más alta se alcanzó en el año 2006, con 456,17 euros por habitante de Logroño, una cifra que, entre los años 2007 al 2009, se ha ido reduciendo, hasta quedar en los actuales 420 euros.

"Son 36 euros menos que hace cuatro años, cuando se alcanzó la máxima presión fiscal. La cifra actual de 420 euros por persona supone descender a los niveles de 2005, es la presión fiscal menor de los últimos cuatro años", ha recalcado el edil de Economía.

En este sentido, ha afirmado que "Logroño está muy por debajo de la media de otras ciudades en cuanto a presión fiscal, en todos los impuestos", pero "especialmente" en el IBI, "en el que somos la tercera ciudad de España con menor tipo impositivo, el 0,52".

También, en esta línea, y siempre haciendo mención a informes recogidos por el Ayuntamiento de Madrid, ha destacado que "somos una de las ciudades que paga menos por el agua, hay capitales que pagan el doble que lo que se paga en Logroño".

El mayor número de recibos son los relacionados con el IBI y con agua y basuras, mientras que, de acuerdo con los datos del concejal, han bajado los de vehículos. "Habrá quien pague más por el IBI, pero la media baja porque hay menos ingresos por Impuesto de Construcciones y plusvalías", ha finalizado.