Isaba ha sido escenario este domingo del primer encuentro de descendientes de vecinos del pueblo que emigraron a la zona de Vaughn (Nuevo México, Estados Unidos), un acto en el que se ha anunciado el proyecto de hermanamiento entre ambas localidades.

El proyecto ha sido impulsado por la asociación Pro Isaba & New México Isaba en colaboración con el Gobierno de Navarra y tiene por objeto fomentar los lazos de unión entre ambos territorios que, como consecuencia de la emigración, comparten parte de su historia. A principios del siglo XX, un centenar de vecinos de Isaba emigraron al Estado de Nuevo México y muchos de ellos se asentaron en Vaughn.

Durante el acto celebrado en el ayuntamiento, se ha hecho entrega de los certificados de Izabar de honor al consejero Alberto Catalán (representado por el alcalde de Isaba, Ángel Luis de Miguel, quien también ha recibido la distinción); al gobernador de Nuevo México, Bill Richardson (representado por el cónsul, Alberto Gallegos), y al descendiente de un emigrante del siglo XVI (emigrante más antiguo conocido), Armando Luis Esquer Gómez.

El encuentro ha reunido en el municipio roncalés a cerca de 300 descendientes de izabarres que viven fuera de la Comunidad Foral. De ellos, 60 del continente americano (40 de Nuevo México).

El programa, que se desarrolla entre los días 10 y 12 de julio, incluye, entre otras actividades, un paseo por la localidad para conocer las casas de las personas que emigraron, una exposición sobre el fenómeno migratorio de Isaba, una comida popular (previa reserva), un concierto a cargo del conjunto de música de cámara Crescendo y la coral Julián Gayarre, y una visita turística a los valles, monumentos y lugares de interés que se encuentran al norte del municipio, como la ermita de Idoia, el puente romano y la cueva de Ibon.