Un total de 487 menores fueron acogidos en Mallorca de forma permanente por sus familiares más cercanos entre 2006 y 2007, después de que sus padres no pudieran hacerse cargo de ellos al no poder desarrollar los mecanismos necesarios para ofrecerles un proceso de crecimiento adecuado. De ellos, 329 continuaban todavía activos a finales del pasado año.

Precisamente, durante el día de hoy, se ha celebrado en la isla el Primer Encuentro de Acogedores de Familia Propia en el Polideportivo Sant Ferran de Palma, al que han acudido unas 325 personas, entre adultos y menores, y que suponen el 70 por ciento de las familias que forman parte del programa de acogimiento familiar permanente (Familias NIU propias), puesto en marcha por el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS).

En un comunicado, el Consell de Mallorca ha explicado que el programa de Familias NIU propias consiste en un acogimiento familiar permanente de los menores, lo que permite a estos convivir con personas que ya conoce y con quienes confía, a la vez que se fomenta la relación entre hermanos y se solidifican las ligaduras afectivas con los miembros de la propia familia.

Por otro lado, ha subrayado que las familias que forman parte de este programa cuentan con el apoyo de profesionales del IMAS, así como de un seguimiento por parte de profesionales de la entidad colaboradora INTRESS, que también ofrece la posibilidad de participar en grupos de autoayuda.

El Consell de Mallorca precisa que en ningún caso el acogimiento familiar supone que el menor rompa toda relación con sus progenitores y detalla que cuando el acogimiento es permanente significa que la temporalidad es indefinida, de forma que el retorno del niño con sus padres ni está programada ni prevista, a pesar de que sea posible.

Aquellas familias interesadas en este tipo de acogimiento pueden llamar al teléfono gratuito 900 100 444 para solicitar una entrevista informativa en las dependencias del IMAS, donde los técnicos del Programa de Familias NIU les darán una explicación del proceso a seguir y lo que representa un acogimiento familiar: necesidades de los menores, situaciones de los padres, temporalidad del acogimiento, diferencias respecto a la adopción, régimen de visitas con los padres y remuneración económica.

En caso de que sigan adelante, deberán someterse a una entrevista psicosocial en la que se valorarán sus capacidades y disponibilidad para ser una familia acogedora, mientras que, posteriormente, asistirán a un curso de formación de siete sesiones.

Finalmente, se llevaría a cabo una entrevista en el domicilio, donde se tratará de todo el proceso vivido, se resolverán las dudas existentes y se hará una evaluación de lo que los técnicos han visto en la familia, al tiempo que conocerán el espacio que ofrecen al menor.