Agentes de la Policía Local de la capital cordobesa e Inspectores de Pesca de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía intervinieron en la madrugada del pasado 7 de julio en Córdoba 330 kilos de pescado inmaduro, que han pasado al Banco de Alimentos, tras obtener un informe favorable de la Inspección de Salud.

Según informó este viernes la Junta en un comunicado, los agentes realizaron la incautación en las instalaciones de Mercacórdoba. Se trataba de pijotas con una talla de 18 centímetros de media, cuando la talla reglamentaria es de 20 centímetros en el caladero del Mediterráneo y 27 en el del Atlántico.

Desde la Administración autonómica se recordó que la captura, transporte y comercialización de inmaduros, además de ser una actividad ilegal, atenta contra la salud pública, ya que ese pescado no pasa por ningún tipo de control sanitario.

Por ello, la Consejería de Agricultura y Pesca recomienda que se rechace el consumo de inmaduros y se apueste por un hábito responsable, que contribuye a la protección de los caladeros y, por tanto, garantiza la continuidad de una actividad económica como la pesquera.