El alcalde de San Roque (Cádiz), Fernando Palma (PP), ha presentado este viernes la remodelación que ha decidido para el equipo de gobierno local y que afecta a Unidad Por San Roque (USR), por lo que dice tener previsto un "plan B" en caso de que dicho partido rechace la oferta y decida salir del equipo de gobierno.

La remodelación propuesta por Palma supone un cambio de competencias para algunos ediles, el cese de otros, modificaciones en la estructura de la Junta de Gobierno y de las Tenencias de Alcaldía, así como el cese de dos personas de confianza.

Aunque los cambios son múltiples y afectan a prácticamente todo el esquema local, los más significativos serían los ceses de Juan Carlos Galindo y Salvador Romero Monrocle como concejales con delegaciones; José Antonio Ledesma abandona Urbanismo —que asume el mismo alcalde, como ocurre también con Obras y Servicios— y pasa a ser concejal de Cultura.

Asimismo, Ledesma deja de ser teniente de alcalde, al igual que Romero Monrocle, por lo que la única representante de USR en la Junta de Gobierno es Marina García. Asimismo, se cesa a dos funcionarios de empleo eventual —personal de confianza—.

Según ha indicado, en el caso de que USR no acepte esta situación y abandone el equipo de gobierno, como se anuncia en la prensa local, alcalde también ha adelantado cómo reestructuraría la composición de su ejecutivo, que pasaría por un mayor reforzamiento del PP y, en menor medida, del PIVG.

Palma ha justificado estas medidas como una manera de cumplir los objetivos del Plan de Saneamiento de las cuentas municipales, además de por motivos políticos.

"En su mayor parte, estas medidas se deben a criterios económicos, pero no sólo por eso", ha reconocido el alcalde, que señala que "el coste político del Ayuntamiento —en referencia a los sueldos de los ediles y del personal de confianza—- sigue siendo muy alto, a pesar de que este año se han rebajado los sueldos entre un ocho y un cinco por ciento" y ha aseverado que "tenemos que conseguir que la administración sea más ágil, eficaz y barata".

El alcalde ha recordado que "éste no es un gobierno pactado, sino que se invitó a participar a todos los grupos políticos, y aceptó quien quiso". Sin embargo, considera que "no se cumplen los objetivos que nos habíamos marcados al nivel que pretendíamos" y que, además, "no hay entendimiento al cien por cien en el seno del equipo de gobierno".

Finalmente, Fernando Palma ha manifestado que estas medidas se han tomado, por lo tanto, "para calmar las disputas entre los grupos políticos, y concentrarnos en lograr esos objetivos".