La Reserva de la Biosfera de los Valles del Leza, Jubera, Cidacos y Alhama ha apostado por la apicultura como actividad sostenible y alternativa económica.

En una nota informativa, el Gobierno de La Rioja ha anunciado esta mañana el acuerdo entre la Consejería Medio Ambiente y la reserva para comercializar polen fresco en siete establecimientos de Logroño y promocionar su consumo.

Además, la Consejería ha editado un tríptico con indicaciones sobre el modo de extracción del polen, sus pautas de consumo y conservación, beneficios y valor nutritivo.

El Ejecutivo ha destacado que el papel que desempeñan las abejas es "decisivo para la conservación de la biodiversidad". Además, suponen una fuente de empleo y un complemento de rentas para el medio rural.

En la nota, el Gobierno también ha alertado sobre la "importante reducción" del número de abejas que se ha producido en los últimos años y que hace necesaria "la promoción de la actividad apícola".

Recuerda las "excepcionales" condiciones de la reserva, que hacen posible la obtención de un polen "de gran calidad". Además, sus apicultores cuentan con la marca 'La Rioja, Reserva de la Biosfera' que avala que los productos y servicios desarrollados en ese territorio son socialmente responsables.

La reserva abarca una zona de más de cien mil hectáreas con 40 municipios y cuenta con 27 asentamientos apícolas que producen polen para comercializar.

Según la información facilitada por el Gobierno, el polen es uno de los alimentos "más completos por sus múltiples propiedades beneficiosas". En este sentido, el polen contiene proteínas y es "la mayor fuente conocida hasta la fecha" de vitaminas, minerales e hidratos de carbono, además de poderosos antibióticos naturales.