Los talleres de reparación automovilística pamploneses son los más caros de España (59 euros la hora por mano de obra), según los datos obtenidos de un estudio realizado por Eroski Consumer en 200 talleres correspondientes a 18 capitales del país.

El estudio, que ha recabado datos en ocho talleres de Pamplona, concluye que el precio de la mano de obra es "muy elevado" y que la información facilitada al cliente es "escasa y mejorable".

El informe se realizó en tres talleres tradicionales, tres oficiales de marca y dos de mecánica rápida, con un coche utilitario de pequeño tamaño. Se preguntó por el coste de una revisión básica, sin cambio de líquidos ni de piezas.

También, por otra parte, se consultó el precio de una sustitución de batería y se solicitó un presupuesto por escrito. En todos ellos, se comprobó la información proporcionada al público, tanto verbal como visual, y si cumplía con la normativa en materia de exposición de placas o distintivos, y datos sobre garantías, tarifas y hojas de reclamaciones.

De los resultados se concluye que la mano de obra media asciende a 59 euros, la más onerosa del estudio y un 22 % por encima de la media (46,3 euros). Las diferencias entre unos talleres y otros son resaltables: hasta 36,9 euros (desde un precio máximo de 80,7 euros hasta un mínimo de 43,8 euros).

En cinco años, el precio medio de la tarifa ha subido casi un 50 por ciento, en comparación con el último estudio, realizado en 2005, en el que Pamplona se situaba como la segunda ciudad más onerosa en este sentido.

En cuanto a la revisión básica del vehículo, los talleres pamploneses rondan la media (72,8 euros frente a 68 euros), pero vuelven a darse diferencias: mientras que el taller más caro cobraba 109 euros, el más económico se situaba en 50,8 euros. En cuatro de los establecimientos aseguraron que realizaban la revisión de forma gratuita. De estos datos se desprende que, frente a los 58 euros de media registrados en 2005, el coste de la revisión ha asecendido un 26 por ciento en el último lustro.

Por último, cambiar la batería del vehículo en los talleres pamploneses visitados supone un precio cercano a la media del estudio: 102,2 euros frente a los 99 euros del coste global. Nuevamente, las diferencias entre un establecimiento y otro no son despreciables: 66,1 euros (de los 141,5 euros del taller más caro a los 75,4 euros del más económico, casi la mitad). El incremento respecto al precio de 2005 (67 euros) ha sido de un 52 por ciento.

Información expuesta al público

La normativa exige a este tipo de establecimientos cumplir una serie de requisitos informativos de cara a la clientela. El primero de ellos consiste en exhibir en la fachada del edificio, en un lugar fácilmente visible para el público, una placa o distintivo con las características del taller. Sin embargo, dos talleres pamploneses visitados incumplían esta norma.

Junto a las características, también se solicita que se indique expresamente el horario de prestación del servicio al público, pero de nuevo dos de los ocho establecimientos visitados no informaban de sus horarios de apertura y cierre.

Asimismo, la normativa requiere que los talleres exhiban al público una serie de leyendas. La primera se refiere a la existencia de hojas de reclamaciones a disposición del usuario. La segunda hace alusión al derecho del cliente a solicitar un presupuesto por escrito, regulado por la ley, antes de que se realice cualquier reparación o revisión sobre su vehículo. No obstante, cinco de los ocho talleres pamploneses visitados se negaron a realizarlo, justificando que había que realizar "una revisión más profunda del vehículo".

La tercera hace referencia a la garantía de las reparaciones, por 3 meses o 2.000 kilómetros, pero esta norma tampoco se cumplía en ninguno de los talleres analizados, según el estudio.