El arsenal de armas incautado en el marco de la 'operación PPK' de la Guardia Civil lucense que ha conllevado la desarticulación de una red internacional dedicada al tráfico de armas entre España y Portugal, con dos vecinos de Lugo y tres ciudadanos portugueses detenidos, servía para proveer a una red de narcotraficantes asentada en Galicia.

Así lo ha explicado este jueves en declaraciones a los medios de comunicación el responsable de la investigación, el sargento primero José Luis Raposo. "Cuantitativamente creemos que es un buen arsenal porque la mayor parte de las armas intervenidas son de uso militar o policial", sostuvo.

En esta operación, impulsada por la Comandancia de la Guardia Civil de Lugo, y los cuatro registros domiciliarios llevados a cabo en Lugo capital y en dos casas de campo de la misma provincia, los agentes han intervenido dos fusiles de asalto; 16 armas cortas, dos rifles de caza, 15 cañones de armas y otras piezas para éstas y 500 cartuchos de distintos calibres.

Además, en el operativo fueron arrestados en Meis (Pontevedra) J.R.C., de 55 años, y A.P.F., de 40 años, ambos vecinos de Lugo. Los agentes se incautaron en el vehículo en el que viajaban de dos fusiles —uno de ellos AK 47— y diversa munición.

El cabecilla de la organización ingresó en la prisión lucense de Bonxe, y el otro arrestado en Galicia quedó en libertad con cargos por orden de la jueza del Juzgado de Instrucción Número 1 que instruye la causa, Pilar de Lara Cifuentes.

Asimismo, Raposo concretó que el "centro de distribución" en Galicia era la ciudad de Lugo y precisó que el operativo se inició "a raíz de unas investigaciones en el marco del narcotráfico en Galicia".

Proveedor detectado

"Detectamos la presencia de quien considerábamos un proveedor de armas a una red de narcotraficantes y, a partir de ahí, inicia la investigación el EDOA de Lugo, en colaboración con el equipo de crimen organizado de Galicia. Y solicitamos la colaboración de la Policía Judiciaria portuguesa, ya que teníamos constancia de la vinculación de estas personas con personas vinculadas al tráfico de armas en Portugal", relató el agente.

En abril la Policía lusa realizó las primeras detenciones —tres personas— y se intervino diverso material relacionado con las armas y el tráfico de éstas. "En España culminamos la operación el pasado día 4 cuando intervinimos un fusil de asalto AK-47 y un fusil utilizado por el ejercito suizo. Después hicimos distintos registros en la capital y en las inmediaciones de Lugo e incautamos un número elevado de armas cortas", destacó.

Raposo explicó que "básicamente" las incautadas son armas inutilizadas, de las que se recuperaron "partes esenciales de las mismas a través de esta red", que después supuestamente comercializaba a narcos gallegos.

Las investigaciones dirigidas por el Juzgado de Instrucción Número 1 lucense han sido llevadas a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (ECO) con sede en Pontevedra, EDOA de la Comandancia del mismo cuerpo en Lugo y la Policía Judiciaria portuguesa.