Centenares de niños pamploneses han honrado este jueves a San Fermín en la ofrenda floral celebrada con motivo del Día del Niño. El acto, celebrado en el Rincón de la Aduana a las 11 de la mañana, ha sido oficiado por el párroco de Peralta, Javier Leoz, y amenizado por la música del Grupo Gracia Navarra, dirigido por la jotera Elena Leache.

Bajo un sol intenso y en un paisaje repleto de rosas, abanicos y rojo y blanco, padres, madres y abuelos, con sus hijos y nietos de la mano, se han acercado a la réplica de San Fermín, situada en un altar instalado en los aledaños de la iglesia de San Lorenzo, para depositar ramos de flores junto a él y formular sus deseos al santo.

El acto ha comenzado muy puntual, con el repicar de las campanas de las 11 en punto, los maceros han hecho su aparición con la réplica del "santo morenico" a hombros, para situarla en la plataforma. Una gran ovación ha recibido a San Fermín.

El párroco ha oficiado una ceremonia en la que se ha dirigido a los más pequeños como principales protagonistas del acto. Además de leer un pasaje del Evangelio sobre los niños y alabar el ejemplo de San Fermín, ha aconsejado a las familias allí presentes que no dejen "de inculcar la fe". "Depende de vosotros. Es bonito venir aquí; pero las flores, también en casa", ha dicho.

En el acto también han participado varios de los pequeños presentes, en concreto, cinco niñas han realizado sus peticiones al micrófono, y otro niño, Javier Martínez, ha dado paso a la ofrenda leyendo un pequeño texto en la plataforma.

La ofrenda floral ha tenido lugar tras estos comunicados, y ha sido precedida por numerosos vivas para el santo y fuertes aplausos.

A lo largo de toda la celebración, el Grupo Gracia Navarra ha ofrecido un recital de jotas y canciones religiosas al son de la bandurria, el laúd y la guitarra. La jotera Elena Leache ha dirigido a la formación durante la ofrenda, además de interpretar ella misma una pieza.

Al acto han asistido la concejala del PP, Cristina Sanz, y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Pamplona, Paz Prieto, que ha manifestado que los niños pamploneses merecen este acto tan especial porque "son uno de los principales protagonistas de las fiestas", y ha comentado que supone una manera de que sean conscientes de que "las fiestas de San Fermín se llaman así porque él es nuestro patrón, y es el fundamento de la fiesta".

Asimismo, Prieto ha aprovechado para hacer una valoración del programa cultural de los Sanfermines 2010 que, a su juicio, es "muy amplio" y "marcha perfectamente". "Le vamos a pedir a San Fermín que nos siga ayudando y que todo siga funcionando así de bien", ha agregado la concejala.

Buenos deseos

Han sido muchos y de muy diversas edades los niños y niñas que, arropados por sus padres y abuelos, se han acercado al Rincón de la Aduana para ofrecerle flores a San Fermín.

Algunos pequeños, como la niña Leyre Asenjo, acompañada por su padre y sus tres hermanos, Gonzalo, Blanca y Julia, han pedido "por los demás niños"; y otros, como Ainhoa y Naroa, custodiadas por su madre, Charo Gamboa, y su abuela, Mari Ángeles Andueza, han preferido dar las gracias al santo por haberles dado "un buen año".

Pero sin duda, la más original de las peticiones ha sido la de la pequeña Judith que, acompañada por su madre Sonia Cestau, ha solicitado al santo "que nunca se acaben las fiestas".