Cerca de 30.000 trabajadores autónomos de Castilla y León se prejubilarían sin dudarlo si le dieran la opción y otros 42.000 lo harían dependiendo de la rebaja de las prestaciones, según un estudio presentado hoy en Burgos por el presidente de la Federación de Autónomos de Castilla y León, Javier Cepedano.

Por sectores, la industria y el comercio son los que presentan un mayor porcentaje de trabajadores autónomos que quieren prejubilarse, con una estadística cercana al trece por ciento, seguidos de la construcción y la hostelería con unos datos que se tornan en el seis y ocho por ciento, respectivamente.

Por el tamaño de la población de residencia, los autónomos que ejercen su actividad en los núcleos poblacionales de entre 10.000 y 50.000 habitantes son los más proclives a abandonar la actividad mediante su jubilación, mientras que los residentes en poblaciones de más de 50.000 habitantes son los que en menor medida optarían por la prejubilación.

En lo referente a los resultados por grupos de edad, el 38,40 por ciento de los autónomos mayores de 50 años optarían por la prejubilación sin dudarlo frente al 13,90 por ciento de los mayores de 31 y menores de 40.

En cuanto a la base cotizada de los autónomos en estos momentos, las mismas fuentes reflejan que sólo el siete por ciento de los trabajadores por cuenta propia de Castilla y León cotizan el máximo posible, frente al 42 por ciento que registra una cantidad cotizada intermedia.

Además, el estudio refleja que la principal causa de estas estadísticas es la crisis económica que ha provocado una disminución de ventas, una caída en el gasto e inversión y un resentimiento en la economía familiar de los autónomos.