El presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, puso hoy la primera piedra de la variante de Barranda, en Caravaca de la Cruz, lo que supone una alternativa de seis kilómetros de longitud a la actual travesía y que permitirá mejorar la seguridad vial de más de 1,8 millones de conductores al año.

Se trata de una actuación en la que el Gobierno regional, a través de la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, invertirá 9,6 millones de euros y que permitirá también impulsar el eje transversal de comunicación entre Andalucía, la Región de Murcia y el Arco Mediterráneo por el norte de la Región.

La nueva variante formará parte de la futura autovía del Norte (Caravaca de la Cruz-Jumilla), ya que tanto las estructuras como los enlaces se dejarán preparados para su futuro desdoblamiento, según informaron fuentes del Gobierno regional.

Con este nuevo trazado, explicó el presidente, se satisface una antigua reivindicación de los habitantes de la comarca del Noroeste, que verán incrementada la seguridad vial en este tramo al evitar el paso por la alameda y las edificaciones cercanas a la vía, que dificultan la fluidez del tráfico.

También la de los propios vecinos de la pedanía, agregó Valcárcel, por el intenso tráfico que soportan, en especial de los camiones que utilizan este trazado como vía más rápida para viajar hasta la provincia de Granada.

De esta forma, la construcción de la variante y su integración en la futura vía de alta capacidad de la Comunidad Autónoma proporcionará a los conductores una conexión directa que unirá Andalucía, la Región de Murcia y Valencia a través de la actual carretera RM-714 y su conexión con la N-344, y contribuir así al crecimiento económico y turístico de la Región.

Asimismo, la actuación beneficiará de forma directa a la zona noroccidental de la Región, al mejorar las comunicaciones y potenciar su desarrollo socioeconómico, ya que permitirá incrementar la competitividad del paso de mercancías y propiciar el aumento de las exportaciones de productos de la zona.

Sostenibilidad ambiental

La nueva variante estará acondicionada para su transformación en autovía, para lo que contará con dos carriles de tres metros y medio, arcenes de un metro y medio y dos enlaces: uno que dará acceso a la localidad de Barranda y otro que conectará con la población albaceteña de Nerpio, a través de la carretera RM-702.

De esta forma, se mejorarán también las comunicaciones en los diferentes núcleos de población de las localidades cercanas, potenciando la industria agrícola de la comarca del Noroeste y el comercio local.

Las obras respetan el ecosistema y no afectarán a la alameda, e incluyen también la construcción de 17 obras de drenaje, que aúnan los criterios de sostenibilidad ambiental y progreso.