Alrededor de una tonelada de droga decomisada durante los últimos años en Baleares ha sido quemada este martes en la incineradora de Son Reus, después de que diferentes autoridades judiciales hayan concedido los permisos pertinentes para proceder a su destrucción.

Según ha explicado el delegado del Gobierno central en las islas, Ramon Socías, que ha supervisado la quema junto a autoridades policiales y de la Guardia Civil, prácticamente la mitad de las sustancias incineradas correspondía a plantas de marihuana y hachís, mientras que otro 30 por ciento (unos 300 kilogramos) era cocaína. El 20 por ciento restante (unos 200 kilogramos) estaba constituido por drogas de diseño, pastillas de éxtasis, heroína y otras sustancias.

Socías ha explicado que estos narcóticos han sido incautados en el marco de diversos expedientes durante 2007, 2008 y 2009, si bien algunos de los estupefacientes quemados han sido decomisados durante el presente año. La investigación relacionada con cada uno de los casos de incautación ha sido llevada a cabo por los juzgados de Ciutadella, Ibiza, Manacor y Palma, así como por la Fiscalía de Menores y el juzgado de Sant Feliu de Llobregat, localidad en la que se detuvo a uno de los traficantes a pesar de que la mercancía fue hallada en la islas.

Minutos antes de la incineración, el delegado del Gobierno ha señalado que la gran cantidad de droga interceptada demuestra la "buena labor" de las fuerzas de seguridad, y ha recordado que su trabajo en materia de narcotráfico no está siempre relacionado con las operaciones "más espectaculares", sino que también comprende otras actuaciones encaminadas a desarticular pequeños puntos de venta.

En este sentido, Socías ha asegurado que la droga "sigue circulando" y que el trabajo de la Delegación, de la policía Nacional y de la Guardia Civil es "estar atentos" a los puntos de venta que se puedan haber desplazado tras la desarticulación de las grandes organizaciones de traficantes, como es el caso del clan de La Paca, desmantelado en 2008 en el marco de la Operación Kabul.

Asimismo, el delegado del Ejecutivo central en Baleares ha reiterado que durante el verano se reforzarán las actuaciones contra el tráfico y el consumo de sustancias estupefacientes en las proximidades de los centros de ocio, puesto que algunos de los turistas que acuden a las islas a pasar sus vacaciones creen, según su opinión, que "pueden hacer de todo" durante su estancia en el archipiélago.

En relación al descenso de las cantidad de droga que entra en Baleares, Socías ha advertido que los narcotraficantes "se espabilan cada vez más" para encontrar nuevas vías de acceso, por lo que en estos momentos se vigilan "otras formas de actuar" de los grandes grupos.