El presidente del PP-A, Javier Arenas, ha entregado hoy el documento sobre el plan económico y financiero de la Junta a los sindicatos, quienes agradecieron al PP que haya sido la formación la que les haya entregado el documento de "recortes" y advirtieron en ese sentido de que no renegociarán "a la baja" los objetivos del VII Acuerdo de Concertación Social, y auguraron un aumento de la conflictividad en el caso de que la reforma del sector público no sea previamente negociada.

Arenas se entrevistó este lunes con el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, y el secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, en una reunión enmarcada en la ronda de encuentros de los dirigentes sindicales con los partidos para explicar los motivos de la huelga contra la reforma laboral y otras cuestiones.

En dicha reunión, calificada por todas las partes como "muy positiva y cordial", Arenas valoró negativamente la reforma laboral "que se centra en el despido y salida del mercado laboral más que nuevas contrataciones".

Tras mostrar los sindicatos su "preocupación" por que dicha reforma "pueda empeorarse en el debate parlamentario", Arenas anunció que las enmiendas que presente el PP a nivel nacional durante el debate parlamentario en el Congreso sobre dicha reforma serán previamente dialogadas con las organizaciones sindicales, tomando como puntos de referencia la reforma laboral de 1997 del Gobierno popular "acordada con sindicatos y empresarios" y conceptos como la "flexibilidad para los empresarios y la estabilidad en el empleo para los trabajadores".

"No podemos soportar que en los últimos meses el 93 por ciento de contratos hayan sido temporales", aseveró.

Asimismo, expresó la necesidad de preservar el modelo social europeo, abogó por "reflotar" el Pacto de Toledo tras el "hachazo" que supone a su juicio las medidas del Gobierno y consideró "sagrado" mantener los gastos en sanidad, educación o servicios sociales".

Arenas coincidió con los sindicatos en la necesidad de crear una agencia para evaluar el gasto en dependencia en Andalucía y rechazó recortes en este sentido, tras lo que explicó que les ha hecho entrega del documento presentado por la Junta en el Consejo de Política Fiscal y Financiera "que incluye recortes en sanidad, educación y servicios sociales".

Por su parte, el secretario general de UGT-A, Manuel Pastrana, expresó en ese sentido su preocupación por que esos ajustes "puedan afectar al gasto social en la Comunidad y nos encontremos con recortes sociales en los próximos presupuestos tales que puedan afectar al funcionamiento de la sanidad, educación o servicios sociales".

Agregó que el PP "se ha comprometido a que si llega al poder, las reformas serán pactadas y progresivas y en ningún caso tenderán a la disminución del gasto social", de forma que apuntaron que "los recortes que pueda plantear la Junta en estos momentos no contarán con el apoyo del PP de cara a los próximos presupuestos".

Sobre la reforma del sector público, Pastrana advirtió de que ésta "termine convirtiéndose en la antesala de una reducción de los servicios". A su juicio, "lo que se hace en caliente, como la reforma de las pensiones, reforma laboral o de la administración no supone una mejoría ni se gana en austeridad ni en eficacia y eficiencia en los servicios prestados y sólo es un 'paripé' y un juego de apariencias de asegurar que se recorta, fusiona y disminuye para dar satisfacción a determinados deberes políticos".

"Esta reforma de la administración es un maquillaje de cara a la galería, cuando se debería buscar mejorar la eficacia de los servicios y la gestión de los recursos, así como el control de esos recursos", agregó Pastrana, que instó a la Junta a que se abra en ese sentido un proceso de negociación, ya que, de lo contrario, "UGT se irá a la calle a protestar contra cualquier movimiento que realice la Junta que no sea fruto de la negociación".

Para Pastrana "no se puede hacer reforma del sector público para 'cabrear' al personal y no resolver absolutamente nada", de forma que reiteró que "o UGT-A está en la mesa de negociación y esa reforma se hace por consenso o estará en la acera de enfrente protestando con sus trabajadores".

Sobre la reforma laboral, Pastrana reiteró que ésta "no va posibilitar los objetivos de creación de empleo ni supondrá una adaptación del mercado de trabajo a las condiciones actuales" y valoró que el PP "se ha comprometido a que las enmiendas que presente no supondrán un empeoramiento del contenido de la norma actual".

"Esa reforma no termina de verla nadie; un decreto que se hace copiando y pegando en 24 o 48 horas difícilmente da respuesta a los problemas del mercado de trabajo o del desempleo", aseveró el líder de UGT-A.

Consenso y diálogo

Por su parte, el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, indicó, sobre el plan de ajuste y su aplicación en Andalucía, que este documento que hoy les entregó Arenas "afecta de forma importante a las relaciones con la Junta, especialmente en el cumplimiento de los acuerdos de la Concertación Social".

En ese sentido, tras agradecer al PP que haya sido este partido el que haya hecho llegar dicho documento con las pretensiones de la Junta sobre los ajustes que afecta a cuestiones firmadas en Concertación, Carbonero advirtió de que CCOO-A "no va a renegociar a la baja los objetivos de la Concertación". Carbonero pidió por ello a Arenas que "defienda en el ámbito parlamentario andaluz el cumplimiento del VII Acuerdo, que es la mejor herramienta para salir de la crisis".

Sobre la reforma laboral, Carbonero reiteró que ésta "no va a generar empleo, sino mayor precariedad y mayor inestabilidad e incertidumbre de miles de trabajadores que se van a retener aún más en el consumo, ralentizando el posible crecimiento económico en los próximos meses".

Asimismo, apeló a la necesidad del "más amplio consenso" para abordar cualquier reforma, incluida la laboral y consideró que la reestructuración del sector público andaluz "no es echar un huevo a freír sino conjugar muchas empresas, fundaciones y agencias creadas en los últimos años, que tenemos que ver cómo se reducen y cómo se gana en eficacia".

Precisó que dicha reestructuración "conlleva situaciones diferentes de los trabajadores en cada una de estas empresas, por lo que habrá que hablar cómo se reduce los directivos, cómo se conjugan e integran personas en una misma empresa que actualmente tienen condiciones distintas".

"Estamos dispuestos a hacer esa reestructuración pero no por decreto, sino a través del diálogo, porque, de lo contrario, ese decreto será ganado en los tribunales y generará mayor conflictividad", aseveró Carbonero.