El consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes del Gobierno de Aragón, Alfonso Vicente, ha asistido este lunes a la apertura el tráfico de la travesía de la localidad zaragozana de Villarreal de Huerva, en la que la Dirección General de Carreteras del Gobierno de Aragón ha invertido 350.000 euros. Los trabajos los ha ejecutado la empresa Aragonesa de Proyectos y Obras.

Los primeros 250 metros corresponden a una zona con cierta actividad de tipo industrial en la margen izquierda, que coexiste con una zona de viviendas unifamiliares en la margen derecha, zona más próxima al casco urbano. En este tramo el punto más singular se encuentra la intersección con la carretera provincial CV-642 de Villarreal a Badules, que constituye el acceso principal al centro urbano.

Los 400 metros restantes corresponden a un tramo de carretera rural convencional, flanqueada por explotaciones agrícolas. El punto más significativo de este tramo se encuentra en la intersección situada en el punto kilométrico 1,307 con un paso elevado sobre la línea de ferrocarril, variante de reciente construcción, que ha convertido el uso de este tramo de la antigua carretera en prácticamente urbano.

La anchura aproximada de calzada antes de la actuación era de seis metros entre límites de pavimento, sin arcenes ni aceras. El firme estaba constituido por varios tratamientos superficiales y se encontraba "muy deteriorado", en especial en las zonas próximas a las intersecciones, explica el Ejecutivo autónomo.

Las actuaciones que se han llevado a cabo son el refuerzo del firme a través de una capa de base y de rodadura en los 450 primeros metros y en los últimos 200 metros de capa de rodadura, y la construcción de arcenes de un metro en ambas márgenes a lo largo de los 300 primeros metros, que obedece a las necesidades del uso predominante de tipo industrial.

Asimismo, se han ejecutado las aceras pavimentadas de 2,50 metros más 0,40 metros de rígola y sumideros de calzada en la margen derecha, que se corresponden con la zona de la travesía de uso urbano; y se han construido cunetas transitables de un metro de anchura y 15 centímetros de profundidad, a lo largo de toda la travesía excepto en los 200 metros de la margen derecha que llevan rígola.

También se ha actuado en la canalización de las aguas pluviales a lo largo de toda la traza, a través de 400 metros; en el acondicionamiento de una parcela, a través de su pavimentación, colocación de 14 alcorques con sistema de riego por goteo, plantación de arbolado e instalación de seis bancos; y en la colocación de vallas de protección de peatones, señalización horizontal y señalización vertical.

Plan de travesías

La Dirección General de Carreteras del Gobierno de Aragón trabaja en estos momentos en el acondicionamiento de 29 travesías de otras tantas localidades aragonesas, surcadas por carreteras de la Red Autonómica, con un presupuesto en torno a los 13 millones de euros.

En términos generales, las obras consisten en mejorar los pavimentos, las aceras, los firmes, saneamiento y cableado, revestimiento de cunetas y señalización tanto vertical como horizontal. Asimismo, en algunas travesías se ampliarán varios tramos de las aceras para favorecer la seguridad y comodidad en el paso de peatones.

Este Plan de Travesías se completa con los planes de Conservación Ordinaria y Extraordinaria y el Plan de Acondicionamientos y Variantes, las tres grandes partidas sobre las que pivota la acción de la Dirección General de Carreteras.

Restauración de la iglesia

Por otra parte, el consejero ha visitado las obras de restauración que se están ejecutando en la iglesia parroquial de Villarreal de Huerva, según el proyecto redactado por el arquitecto Javier Borobio. Las obras fueron adjudicadas a la empresa Contratas Roda SL a finales de 2009, por un importe de 229.000 euros.

La aportación del Gobierno de Aragón es de un 92 por ciento, correspondiente a 210.680 euros mientras que la aportación del Ayuntamiento es del ocho por ciento, en torno a 18.320 euros. Las obras se encuentran ya en la recta final.